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la empresa tiene ahora que acreditar la solvencia técnica para aprobarse la adjudicación

Nueva recta final con la cruz de Ribalta: el Ayuntamiento propone a la valenciana Vainsa

3/11/2022 - 

CASTELLÓ. El Acord de Fadrell ya tiene una propuesta de adjudicación para retirar la cruz de Ribalta. La empresa valenciana Vainsa Infraestructuras SL alcanza en solitario la fase final de la licitación tras la suma de las distintas plicas. La otra concurrente, la balear Torun Pine SA, queda excluida del proceso por no haber obtenido la puntuación mínima de 20 puntos en la valoración total asignada al apartado propuesta técnica, según la plataforma de Contratación.

Ahora, la compañía con sede en Alfafar dispone de varios días con vistas acreditar su solvencia. Una vez lo haga, la adjudicación se aprobará por vía decreto de Alcaldía. Esto significa que no será necesario que pase por la Junta de Gobierno Local.

Según los plazos establecidos, y siempre en el mejor de los casos, la empresa aceptará el proyecto a finales de la semana próxima. La rubricará del contrato entre las partes y la firma del acta de replanteo se producirá después, con lo que a mediados de mes se podría iniciar el vallado de la zona antes de comenzar las obras.

Calendario de trabajo

Para que el contratista esté en disposición de iniciar la ejecución, primero deberá presentar al Ayuntamiento un calendario de trabajo, que dividirá por semanas. En las dos primeras se suprimirá el monumento, que se trasladará a su nuevo emplazamiento, y se realizarán los movimientos de tierra. En las tres siguientes se construirán los macizos y se instalará la albañilería y el riego. Para finalizar, durante los últimos 14 días se colocará la jardinería a fin de culminar la actuación.

La cruz se considera un vestigio del franquismo según el catálogo de Calidad Democrática. Foto: ANTONIO PRADAS

Con el objetivo de probar su valía, Vainsa Infraestructuras ha de presentar una relación de actuaciones realizadas durante los últimos cinco años y declarar la disposición de maquinaria, material y equipo necesario para acometer el proyecto. Asimismo, está obligada a justificar un volumen anual de negocios de al menos 90.000 euros. En el momento de aceptar la adjudicación, deberá constituir además un aval del 5% del precio final ofertado, excluido el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

Experiencia en obra civil

La compañía valenciana forma parte de un grupo más amplio y cuenta con distintas divisiones. Desde construcción, pasando por hostelería, hasta marketing y comunicación. Según su página web, acumula experiencia en el sector público al haber ejecutado proyectos de la Generalitat Valenciana y de Ayuntamientos valencianos como Paterna, Benidorm o Albaida (principalmente colegios). En el ámbito privado, entre sus clientes destaca Mercadona.

La firma posee delegaciones en Madrid, Barcelona, Santurzi (Bizkaia) y Bucarest (Rumanía). Del mismo modo, opera en Gran Bretaña y Argelia, por lo que atestigua una extensa trayectoria en obra civil, un requisito indispensable para el Ayuntamiento de Castelló. Y es que después del fiasco sufrido con Solaris Purgaret, primera concesionaria del proyecto de la cruz, garantizar la solvencia de la futura adjudicataria se había convertido en una prioridad. De ahí que se modificara las bases  a partir del segundo concurso público, manteniéndose, eso sí, el presupuesto de licitación: 71.286 euros (impuestos incluidos).

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