CASTELLÓ. Nuevo capítulo para el futuro de dos edificios importantes de Castelló de la Plana. La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, ha recibido a la consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, para trasladarle la voluntad del gobierno municipal de trabajar conjuntamente con el objetivo de abordar la revisión de los usos previstos tanto para el Edificio Borrull como para el de Correos y Telégrafos. Una reunión que ha sido el primer encuentro entre ambas mandatarias en el despacho de Alcaldía.
La alcaldesa ha asegurado que “desde el gobierno pretendemos recuperar servicios para mantener vivo el centro de la ciudad y así se lo he trasladado a la consellera”. El compromiso del equipo que lidera Begoña Carrasco es que los dos edificios pueden dar servicio a la ciudadanía porque tienen suficiente espacio.
En el caso del edificio donde se ubicaron los viejos juzgados de Castellón en la plaza Juez Borrull, actualmente en obras, la alcaldesa ha indicado que “queremos que todos los servicios sociales municipales estén centralizados en este edificio para que los vecinos tengan todas las facilidades que se merecen, puesto que donde están ahora ubicados, en Quatre Cantons, no hay espacio”. “Con este nuevo uso se simplificarían trámites, además de dignificar la atención ciudadana”, añade.
Hay que recordar que, hasta ahora, y a dos meses de que concluya la reforma integral del edificio, el Consell no había aclarado su uso definitivo. Y aunque la Generalitat Valenciana barajara distintas posibilidades, no había ninguna decisión tomada, y ni siquiera se había aclarado si el Ayuntamiento de Castelló iba a disponer de espacios. Fuentes consultadas ni siquiera aclaran si finalmente el Ayuntamiento de Castelló dispondrá de espacios.
Según el proyecto de remodelación, la idea era destinar el inmueble a los distintos departamentos autonómicos de Bienestar Social que en la actualidad se encuentran diseminados por toda la ciudad. Una decisión que había generado cierta controversia dado que desde el Ayuntamiento, dirigido el pasado mandato por la socialista Amparo Marco, se defendía la necesidad de compartir espacios en el edifico Borull para centralizar servicios.
Así pues, la reunión entre las nuevas dirigentes populares, la consellera de Hacienda y la alcaldesa de Castelló, ha alumbrado un nuevo acuerdo según el cual el inmueble centralizará los servicios sociales municipales. Y con ello, se aprovechará para descongestionar las oficinas de Quatre Cantons.
En la reunión también se ha puesto sobre la mesa el compromiso del gobierno municipal para que el emblemático edificio de Correos sea “para uso y disfrute de los castellonenses”. “No queremos despachos, sino espacios que tengan un uso social. Queremos un espacio vivo”, asegura. En este sentido, la primera edil ha trasladado a la Consellera la voluntad del gobierno de que este edificio pueda albergar, a medio plazo, el Museo de la Festa.
Esto, de llevarse a cabo, supondría un cambio en los usos previstos para el edifico de Corros, cerrado desde 2022 y que la Generalitat Valenciana está recuperando para albergar a la élite de la investigación de la Comunitat Valenciana ubicando en el inmueble la Fundación ValER, con el objetivo de atraer talento investigador de primer nivel. Ciertamente, la administración autonómica preveía también dedicar parte del espacio rehabilitado para la ciudadanía, con la ubicación de una sala de exposiciones y un salón de eventos multifuncional en el que celebrar conferencias y otros encuentros públicos.
En ese sentido, el encuentro entre ambas dirigentes plantea ahora una nueva fucionalidad, dirigida a la ubicación en el espacio del Museo de la Festa. Una petición que habría que ver cómo encaja en la iniciativa que ya está llevando a cabo la Generalitat Valenciana, que ya adjudicó la redacción del proyecto.