CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Nules ha vuelto a sacar a concurso la gestión del párking de la localidad, que desde su construcción parece envuelto en la polémica. En el 2013, cuatro años después de su apertura, la concesionaria de las obras y explotación del mismo, Sedesa, vinculada a la familia Cotino, se declaró en concurso de acreedores, y desde entonces la infraestructura se ha convertido en un quebradero de cabeza para los inquilinos del consistorio de la localidad.
Tras varios años cerrado, a finales de 2017, el equipo de gobierno encabezado por David García decidió reabrirlo tras recuperar la concesión y, desde entonces, ha tratado de encontrar una compañía que evite la gestión pública del aparcamiento.
Para ello, ahora el consistorio nulense lo acaba de sacar de nuevo a licitación, después de que la última quedase desierta. El objetivo del equipo de gobierno es encontrar un concesionario para los próximos 40 años, según recogen los pliegos. Y para ello ha previsto abonar un tope de 3,6 millones de euros en un concurso con el que el consistorio trata de reducir esta cifra. A cambio, el concesionario abonará un canon de 3.000 euros anuales.
Con ello, el Ayuntamiento trata de facilitar la llegada de una concesionaria que gestione las 250 plazas de aparcamiento de que consta la infraestructura ubicada en la avenida Castellón. Asimismo, con la adjudicación por procedimiento abierto, el equipo de gobierno trata además de determinar el valor de mercado "de las inversiones que revierten" al Ayuntamiento, de forma que el mismo pueda abonar su importe a Sedesa para a su vez trasladarlo a sus acreedores en virtud del concurso en que se encuentra inmersa, tal y como recoge el pliego de condiciones administrativas.
Para decidir la adjudicación, desde el consistorio solo se ha previsto un único aspecto a tener en cuenta: la baja económica respecto a los 3,6 millones iniciales del importe a percibir. Tanto es así que, en el caso de que concurrieran dos o más ofertas con el tope máximo de ingresos municipales, los técnicos abrirían un plazo de tres días para que los licitadores modifiquen sus ofertas y puedan hacerse con la gestión del recinto.
En el concurso abierto por el consistorio, este determina que será el equipo de gobierno el que fijará las tarifas durante el primer año y medio de concesión, pero a partir del 19º mes la empresa concesionaria podrá fijar los precios que estime oportunos por aparcar en el lugar. Los licitadores tienen hasta el próximo 10 de junio para presentar sus ofertas.