CASTELLÓ. La empresa Pavasal comenzará antes de octubre la adecuación del solar para albergar al alumnado y profesorado del CEIP Herrero mientras dure la reforma integral del centro educativo. La adjudicataria de las obras firmó el contrato por un importe de 127.520,84 euros (IVA incluido) el pasado 28 de agosto y, según las cláusulas del expediente, dispone de un mes de plazo con vistas a iniciar los trabajos, a contar desde el acta de comprobación de replanteo.
El acondicionamiento del terreno tiene una ejecución de 42 días y presenta como mejoras, respecto al pliego inicial, el aumento de siete bancos y papeleras, además de la sustitución del vallado lindante con la zona de parking.
La parcela, situada al lado del Carles Salvador a lo largo del paseo Río Nilo, abarca una extensión de 5.732 metros cuadrados sin asfaltar, más otros 2.226,96 m2, que se utilizan como aparcamiento público.
El proyecto se divide en varias fases. La primera consiste en la habilitación de entradas y salidas para posibilitar el acceso de trabajadores y vehículos, así como el despeje, desbroce y refino de suelos hasta 25 centímetros de profundidad, con vegetación de hasta 2 metros de altura. La segunda se centra en la nivelación de la superficie, con relleno y zahorras. El área destina a las instalaciones provisionales (3.345 m²), como aulas, comedor o biblioteca, se pavimentará con una capa de asfalto de 6 centímetros de espesor.
La tercera fase corresponde a las infraestructuras. Así, se demolerá el pavimento existente y se realizará la excavación de una zanja de tránsito. A continuación, se colocarán la red de saneamiento y drenaje y la acometida tanto de abastecimiento de agua potable como eléctrica.
La fugacidad de los estudiantes y docentes en el solar se alargará 15 meses, esto es, el periodo estipulado en el contrato de ejecución de la rehabilitación del CEIP Herrero. Las mejoras de las cinco plantas del edificio supondrán un importante ahorro energético.
En este contexto, cabe destacar que el aislamiento estará concebido para conseguir el bienestar térmico en todas las épocas del año, reduciendo el riesgo de aparición de humedades de condensación.
Por otro lado, con el fin de obtener un mejor asoleo, las aulas se orientarán al sur y las ventanas estarán dotadas de brise-soleil con el propósito de proteger ciertos espacios del sol en las horas de mayor intensidad. Por último, el patio estará cubierto por un porche para generar zonas de sombra al espacio de recreo.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara