Juan Carlos Vidal: "El sector de los festivales es una burbuja a punto de explotar"

CASTELLÓ. Pese a nacer con la pandemia (y prácticamente como una solución cultural para ella), SOM Festival se ha consolidado como uno de los eventos del verano en Castelló. Este año, el festival dirigido por el promotor castellonense Juan Carlos Vidal resiste en un sector "insostenible" gracias a su apuesta por la personalización y la variedad: SOM no se queda solo en la música y apunta a promover una experiencia diversa en cuanto a temáticas, pero siempre "100% de aquí, de Castelló".

De la mano de Carlos Latre como embajador, SOM Festival presenta este año un cartel para todos los gustos del 4 al 19 de agosto en su ubicación habitual, el Real Club Náutico del Grau de Castelló. Entre los artistas invitados destacan Raphael, Pablo Alborán o Antonio Orozco. Pero además el evento también mira a un público más joven y acoge el concierto del granadino Dellafuente. El violinista libanés Ara Malikian abrirá el evento, que tendrá un final de fiesta ochentero con las actuaciones de Nacha Pop, OBK y Rafa Sánchez, vocalista del grupo La Unión.

Fuera de lo puramente musical, el festival ofrece además el monólogo Viaje con nosotros de Comandante Lara o el Souvenir Retro Fest, que presenta sonidos de los años 90 y 2000 a través de las actuaciones de conocidos artistas de la época, como Marian Dacal, el próximo 5 de agosto. Juan Carlos Vidal conversa con Castellón Plaza acerca de qué hace diferente a SOM, su conexión con el entramado cultural de la ciudad y la complicada situación del panorama musical y festivalero.

- Pese a contar únicamente con tres ediciones, SOM Festival se ha hecho un hueco entre los festivales de verano en un mercado especialmente competitivo, ¿qué cree que les diferencia del resto?
-En primer lugar, lo que nos diferencia del resto es el enclave, estar dentro de un club náutico nos hace unos privilegiados. Además, nuestro formato de festival boutique nos permite aportar una calidad y una experiencia al consumidor casi personalizada, sin colas y sin agobios. Todo esto nos permite además dar un valor añadido a los asistentes donde pueden disfrutar de muchas cosas más allá de la música.

"El modelo no ha cambiado especialmente, pero los festivales han proliferado desde la pandemia como otra pandemia"

-¿Cómo valora el panorama local de festivales actualmente? ¿Cree
que el modelo ha cambiado a raíz de la pandemia?
-Hay una burbuja que está a punto de explotar y que hace que este sector sea insostenible. Cada vez hay más festivales y menos profesionales al frente de los mismos. Los precios de los artistas están por las nubes: fíjate que alguno de nuestros artistas supera los 150.000 euros de caché y cuatro de ellos superan los 120.000. Además, a esto debes sumar los costes de escenario, sonido, iluminación, alquiler del espacio, SGAE, IVA, otros impuestos y comunicación. Y ahora divide todo eso entre una media de 40 euros por entrada y verás cuantas necesitas para no obtener pérdidas. 

El sector es insostenible y ya están empezando a caer muchos eventos musicales por no cubrir objetivos. Además, nuestra provincia tiene parte de los festivales más importantes de país, por lo que aún es más complicado vender tickets. El modelo no ha cambiado especialmente, pero los festivales han proliferado desde la pandemia como otra pandemia.

-SOM posee este año un presupuesto de casi 900.000 euros, ¿cómo de
complicado es traer a artistas de la talla de Raphael o Pablo Alborán? ¿Con cuánto tiempo de antelación se comienza a perfilar la cartelera?
-Somos la única empresa que promueve un festival en la provincia 100% de Castelló, con un presupuesto de casi 900.000 y de capital 100% de aquí. Somos promotores de la ciudad, que invertimos en la ciudad, contratamos a personas de la ciudad y el 95% de las empresas son de Km 0. Nuestro capital no viene de ningún fondo de inversión. 

Castelló no es una ciudad que los artistas o sus agencias tienen en mente cuando plantean su gira, es muy complicado convencerles para que vengan. Los cachés son muy altos y hay que hacer ingeniería para que los números salgan si no cuentas con ayudas. Hay otros municipios cercanos donde las ayudas son muy altas para que vengan artistas de mucho nivel. Todo esto aún hace más complejo y aumenta el riesgo de cualquier contratación. Nosotros intentamos hacerles ver que no solo es una cuestión económica y que tenemos la mejor ciudad, la mejor gastronomía, el mejor espacio y que sabemos cómo hacerlo. Hay contrataciones que se hacen con más de un año de antelación.

-SOM realiza acciones que potencian las bondades de la ciudad que lo alberga, como dar paso a artistas locales, iniciativas medioambientales, colaboraciones con el CD Castellón y empresas del entorno, gastronomía de la provincia e incluso contar con un embajador como Carlos Latre. ¿Esto no genera la idea de que es un festival destinado a un publico solo local?
-SOM nace para ser uno de los motores turísticos y económicos de la ciudad y tiene la responsabilidad de devolver a su entorno lo que su éste le da. La música deber ser una excusa para que, como venimos observando año a año, venga más gente de fuera a nuestra ciudad a través de nuestra oferta musical. A su vez, pueden conocer la ciudad, comer aquí, visitar nuestras playas, pernoctar, etc. Para esta edición, aunque falta por conocer el numero final de asistentes, calculamos un impacto de más de tres millones de euros. 

"Para esta edición, aunque falta por conocer el numero final de asistentes, calculamos un impacto de más de tres millones de euros" 

Además, tenemos la responsabilidad de cuidar el medioambiente de nuestro entorno. Por eso, este año seremos un festival climatológicamente neutro, mediremos la huella de carbono que generemos y la compensaremos con acciones de sostenibilidad. Nuestro eslogan reza Som de Castelló, y aunque no solo nos dirigimos a los de aquí, para nosotros es muy importante que nuestros conciudadanos se sientan representados y orgullosos de tener un festival en su ciudad.

-SOM trae cada año más y mejores artistas a nuestra ciudad ¿cree usted que el trabajo que eso conlleva es percibido por los castellonenses y se ve reflejado en el respaldo de ciudadanos, empresas y autoridades? 
-Desde el primer día, hemos tenido el apoyo de todas las administraciones. Si hoy estamos aquí, es porque en su día Rafa Simó, que era aún concejal, lo vio claro. Siempre han creído en el proyecto y nos han respaldado, pero es verdad que necesitamos más ayuda si queremos seguir creciendo. Con el cambio de gobierno, la nueva alcaldesa, Begoña Carrasco, ha mostrado su voluntad de trabajar juntos en hacer más grande este proyecto poco a poco para que Castelló sea un referente musical y cultural en nuestro país. 

En cuanto a la empresa privada, la presente edición es la que más empresas privadas se han involucrado en el proyecto y les estamos muy agradecidos. A nivel ciudadanos estamos contentos con la respuesta, cada año aumentamos el número de asistentes.

"Buscamos que la experiencia del consumidor sea completa y para eso debemos salirnos de lo habitual que hace el resto de los festivales"

- El cartel de este año apuesta por continuar buscando el público
adulto. Sin embargo, acoge el concierto de Dellafuente, destinado a un público más joven. ¿Cuál es la línea a seguir del SOM Festival durante los próximos años?
-Intentamos no competir con los festivales de nuestro entorno, por eso nos dirigimos a artistas que van a un público totalmente distinto. Con Dellafuente se dio la situación de que podíamos tenerlo en exclusiva y que fuese el único concierto de su gira que hiciese fuera de un festival típico. No nos lo pensamos, ya que la idea principal de SOM Festival es traer siempre el máximo nivel posible de artistas a nuestra ciudad.

-SOM se caracteriza también por lo que ocurre fuera del escenario,
con la creación de una zona específica para la gastronomía de calidad.
¿Cree que es vital esa sinergia entre conceptos para el éxito del
festival?
-Como te decía antes, buscamos que la experiencia del consumidor sea completa y para eso pensábamos que debíamos también salirnos de lo habitual que hace el resto de los festivales. Por ello, decidimos que teniendo una gastronomía como la que tenemos, debíamos potenciarla. Para ello, este año contamos con Miguel Barrera, de Cal Paradís, y Emmanuel y Alejandra, de Atalaya, ambos restaurantes con Estrella Michelín. También estarán con nosotros Alessandro Maíno, desde Castelló, y el Restaurante 5 Gustos, desde Valladolid, ganador del Concurso Nacional de Tapas pero con cocinera de la terreta, y The Oyster & Co, así como un cortador de jamón.