Territorio insiste con dos nuevos informes contra la Magda: "Es contrario al uso sostenible del suelo"

CASTELLÓ. El Ministerio de Transición Ecológica a dado luz verde a la declaración de impacto ambiental de la macroplanta solar Magda, que busca ocupar 472 hectáreas de suelo. Todo pese a que la Generalitat Valenciana ya había informado de su afección al territorio y el paisaje. Ahora, la Conselleria de Territorio y Obras Públicas se reitera en su posición desfavorable con dos nuevos informes. Y vuelve a ser contundente: tanto la planta como la línea eléctrica prevista "no se consideran compatibles con el territorio, siendo contrarias a un uso sostenible y racional del suelo".

Bajo el nombre de Magda, el proyecto impulsada por el grupo francés Akuo y el chino Premier pretende implantar más de 250.000 paneles solares para alcanzar una potencia pico de 150 megavatios, además de erigir una línea de muy alta tensión de 52 kilómetros pasando por 10 municipios diferentes. Tanto ayuntamientos como la administración autonómica presentaron sendos informes en el proceso de exposición pública pero el Ministerio ha acabado dando curso a la declaración de impacto ambiental con varias condiciones a los promotores.

Los promotores alegaron a los informes contrarios de la Generalitat Valenciana y ahora, la administración autonómica contesta reafirmándose. En una de las respuestas, emitida este mismo martes, la Dirección General de Política Territorial y Paisaje, que dirige Rosa Pardo, desmonta algunas alegaciones de las compañías sobre el uso del suelo de la futura macroplanta.

La línea eléctrica, "totalmente inviable"

Uno de los aspectos más controvertidos es el de la línea de evacuación eléctrica, cuya gran longitud cuestiona la Conselleria. Sobre ello, los promotores defienden su tamaño porque va a "dar servicio a varios proyectos de la zona" y porque será paralela a otra línea que ya obtuvo el visto bueno y que no se puede compartir "ni técnica ni legalmente". Pero la Dirección General insiste en que la distancia máxima recomendada es de 30 kilómetros -esta es de 52- y que otros proyectos previstos en la zona "no cuentan todavía con la correspondiente autorización".

Asimismo, el informe de contestación subraya que la carencia de la red de transporte de energía eléctrica en la Comunitat Valenciana "no puede justificar el planteamiento de una línea de evacuación de tal envergadura sino que pone en tela de juicio la idoneidad de la ubicación escogida para la planta solar". Y que una línea de esta envergadura para proyectos de iniciativa privada es "poco eficiente y sostenible en el territorio en comparación con las grandes afecciones que conlleva. Y se reitera en que la línea propuesta es "totalmente incompatible e inviable" y "se debería posibilitar la alternativa de compartir" infraestructuras existentes.

Agua y suelo

Otro de los aspectos a debate es el riesgo de inundación. Según los promotores, los resultados de los análisis arrojan que la zona inundable "es compatible con el proyecto" y que la mayoría del vallado está en zona no inundable. Por su parte, la Conselleria exige un "estudio de inundabilidad para la concreción de este riesgo" y que, a su juicio, "la planta solar Magda estaría afectada por riesgo de inundación". A lo que se suman divergencias en cuanto a la topografía.

Así, aunque los promotores prevén que ninguna placa solar se situará en pendientes mayores al 25% y que la línea de alta tensión se realizará "sin realizar grandes movimientos de tierra", la Conselleria es contundente y señala que hay una "isla central de la planta" que sí tiene pendiente superior a la fijada y que "deberá quedar libre de módulos". E incide en que el vallado "no podrá significar movimientos de tierra ni cambios en la orografía".

En cuanto a los acuíferos, el proyecto contemplaba "medidas preventivas y correctoras propuestas para reducir las afecciones negativas". Pero a juicio de la Conselleria, la planta causaría "una pérdida de capacidad de infiltración y retención de agua por la eliminación de la cobertura vegetal, favoreciendo a los procesos de erosión y compactación y al aumento de los sedimentos en los flujos de agua por erosión".

Se acepta la ocupación

Uno de los aspectos cuestionados por la Conselleria era ocupación de suelo no urbanizable, dado que la normativa autonómica establece que las plantas solares sólo podrán ocupar hasta un 3% del suelo no urbanizable de cada localidad. Pero los promotores calculan la ocupación prevista sobre el total del término municipal, alegando que la macroplanta, junto al resto de instalaciones fotovoltaicas existentes, supondrá un 2,5% y un 2,7% de ocupación en Les Coves de Vinromà y Benlloc respectivamente. Cálculo que sí acaba aceptando la Conselleria.

Con todo, la conclusión acaba siendo de nuevo desfavorable: "El Servicio de Gestión Territorial, de acuerdo a las determinaciones y conclusiones emitidas en el informe de las incidencias sobre la ordenación del territorio emitido de fecha 7 de marzo de 2021 y las apreciaciones realizadas en este informe de contestación a las alegaciones del promotor, la instalación solar Magda y su infraestructura de evacuación no se consideran compatibles con el territorio, siendo contrarias a un uso sostenible y racional del suelo".

Falta de integración paisajística

Además, la dirección general también emitió otro informe el pasado 2 de febrero sobre "infraestructura verde y paisaje", en el que deja negro sobre blanco que el estudio de integración paisajística de la iniciativa "no permite la verificación del cumplimiento de las normas" y resalta la carencia de alternativas al proyecto en cuanto al paisaje, la inadecuación del estudio practicado, de la descripción de tipos de paisaje la falta de la preceptiva participación pública y la inadecuación de la documentación justificativa. Además, dice la dirección general, el estudio de integración no se pronuncia sobre la afección de la línea de evacuación.

En cuanto a la participación pública, el informe incide en que si esta "no se realiza en las fases iniciales de la tramitación, resulta imposible cumplir con sus finalidades" y que este proceso no puede ser sustituido por la fase de información pública abierto por el Ministerio. Y con todo, los técnicos entienden que "debe primar la preservación" de los valores paisajísticos porque "existen alternativas de ubicación en el medio rural que no afectan a dichos valores" y que el proyecto planteado es incompatible, no por la clasificación del suelo, sino "por el valor del paisaje y la condición de infraestructura verde del ámbito afectado".

El impacto de estos dos informes es mínimo por el momento, dado que llegaron una y dos semanas después de que el Ministerio resolviera la declaración de impacto ambiental favorable con condiciones para el proyecto Magda. Un retraso achacado desde la administración autonómica a la priorización de los proyectos fotovoltaicos que tramitaba la Generalitat y que tenían como plazo hasta el 25 de enero. Con todo, fuentes de la Conselleria señalan que los informes se limitan a reiterar la mayoría de aspectos señalados en los primeros documentos enviados.

La Diputación no alegó

En la declaración de impacto ambiental, publicada por el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado martes, se recoge un anexo con todas las instituciones y entidades que presentaron alegaciones o informes sobre el Madga. Consta que todos los organismos de la Generalitat y la mayoría de ayuntamientos implicados participaron, no así la Diputación de Castellón, que dirige el socialista José Martí.

Por ese motivo, el PP provincial, encabezado por Marta Barrachina, exigió este jueves al PSOE "que explique por qué la Diputación no contestó a la consulta del Ministerio sobre la megaplanta solar para defender a los afectados tal y como se comprometió en pleno hace un año". La portavoz adjunta del PP en la Diputación, María Ángeles Pallarés, subrayó que los populares "sí que tenemos claro que hay que defender a los afectados y escucharlos tal y como piden ahora y tal y como pedían hace un año".

Equilibrio entre renovables y territorio

Tras el rechazo unánime manifestado este miércoles por todos los colores políticos, el Ayuntamiento de les Coves de Vinromà, el municipio más afectado, aseguró en un comunicado este jueves que apuesta "por el equilibrio entre las energías renovables y el sector primario del territorio durante el desarrollo del parque solar fotovoltaico" e hizo hincapié en "la importancia de respetar el medio ambiente y minimizar al máximo el impacto paisajístico derivado de la instalación de las placas". Y consideró que la voluntad de los propietarios de las fincas afectadas "debe ser respetada en todo momento, evitando las expropiaciones de aquellos que no quieren formar parte del proyecto en cuestión".

Por su parte, la alcaldesa de Cabanes, Virginia Martí, pidió a la Generalitat Valenciana "que haga todos los trámites que tenga que hacer" para frenar el macroproyecto. "Nosotros haremos todo lo que haga falta y presentaremos alegaciones cuando abran a exposición pública" en el nuevo trámite de la autorización administrativa, que ha de hacer el Ministerio en ese sentido. "Una cosa son pequeñas plantas, pero lo que se quiere hacer es una aberración", aseguró: "Hemos de hacer un paso hacia las renovables pero con conocimiento y haciendo las cosas bien". "Haremos toda la presión que haga falta", concluyó