Fotos: TONI LOSAS y Prensa municipal.
VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real comenzó a aplicar este sábado, y mientras duren las distintas fases de desescalada del confinamiento por la pandemia de Covid-19, un plan de peatonalización provisional de espacios públicos que tiene como objetivos garantizar la movilidad de las personas en condiciones de seguridad sanitaria y al mismo tiempo favorecer la dinamización económica a medida que se reactiven sectores clave como el comercial y hostelero, según han avanzado este miércoles fuentes municipales a través de un comunicado.
Desde este sábado se ha procedido a cortar al tráfico tres tramos de viales de la ciudad. Concretamente, se trata del tramo de la avenida La Murà, entre la avenida Cedre y la calle Ramón y Cajal, una zona que ya es objeto de peatonalización provisional en diferentes momentos del año como la Navidad o las fiestas patronales; también se restringe la circulación de vehículos en el tramo de la calle Ermita entre calle Almassora y calle Embajador Mascarell, en el entorno del Estadio de la Cerámica, como habitualmente se hace cuando el primer equipo del Villarreal CF juega en casa; finalmente, la tercera acción afecta al tramo de calle Ermita desde el colegio de los Carmelitas hasta el Termet, con la peatonalización del arcén sur, eliminando el aparcamiento en cordón pero manteniendo la circulación de vehículos en doble sentido con las correspondientes medidas de seguridad vial.
“Este plan de peatonalización provisional, que cuenta con el visto bueno de las áreas de Territorio, Servicios Públicos y Policía Local, responde a la necesidad de habilitar espacios urbanos en los que las personas puedan ejercer la movilidad permitida en las diferentes franjas horarias, tanto para paseos como para la práctica deportiva, en condiciones de seguridad sanitaria, manteniendo la distancia interpersonal de al menos dos metros recomendada por las autoridades sanitarias”, explicó hace unos días el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol.
Aunque a partir de este próximo 11 de mayo estaba previsto que entrara en vigor la fase 1 de desescalada, finalmente no será así, por lo que se pospondrá la apertura de terrazas al 50% de ocupación. “Esta peatonalización provisional redundará también en beneficio de la dinamización económica de la ciudad” cuando las circunstancias se den en la desescalada, señala el concejal de Territorio.
Obiol insistió en que el plan de peatonalización provisional pone el foco en la seguridad de las personas puesto que, además de favorecer la movilidad asegurando la distancia interpersonal, también reducirá la congestión que actualmente se produce en algunas franjas horarias en grandes avenidas y espacios de la ciudad (avenida Francia, Termet,…). De hecho, es una medida que han aplicado ya otras ciudades del país.
Según subrayó Obiol, “sabemos que es una medida arriesgada, pero estamos pensando en las personas, en su salud y en su ocio seguro”, remarca el edil, quien añade que “aunque es evidente que esta peatonalización tendrá una afección al tránsito de vehículos, estamos en un momento en que la circulación es mucho menor que en circunstancias normales, ya que todavía está restringida por el decreto de estado de alarma y por tanto únicamente pueden desplazarse en vehículo personas que se dirijan a su puesto de trabajo o vehículos de empresas de servicios o de distribución”.