Vox se estrena con un alegato por "los hombres privados de presunción de inocencia" 

16/06/2019 - 

CASTELLÓ. El único concejal de Vox en el Ayuntamiento de Castelló, Luciano Ferrer, ha aprovechado su discurso de investidura este sábado para erigirse en defensa de "todas aquellas personas que han estado marginadas y privadas de varias libertades fundamentales en los últimos tiempos". Un alegato con el que hacía referencia a "los que no pueden estudiar en español, los que se ven perseguidos por temas religiosos" y "los hombres, en general, que son privados de la presunción de inocencia", en clara referencia a las denuncias por violencia machista que desde su partido siempre ponen en cuestión.

Una a una, Ferrer ha desgranado las principales tesis de la formación de extrema derecha que irrumpe en el consistorio de la ciudad con menos fuerza, eso sí, de la que se presuponía -obtuvo unos 4.700 votos y un solo escaño el 26-M-. 

"La persecución de la Cruz es una demostración del interés de algunos por lograr sus caprichos marxistas", censuraba Ferrer, en referencia al proyecto de retirada de la Cruz de los Caídos del parque Ribalta. También ha cargado contra el topónimo de la ciudad en valenciano: "Nadie entenderá que se haya invertido tiempo, dinero y recursos para la letra n desapareciera del nombre de Castellón", una medida que achaca a "la persecución patológica de gran parte del equipo de gobierno a la lengua española, consecuencia de su animadversión a todo lo que hace referencia a España".

En este sentido, el edil de Vox ha aprovechado su primera intervención institucional para hablar de los "devaneos pancatalanistas de varios de los componentes" del Ayuntamiento, y erigirse como guardián de "la unidad de España" en la ciudad. "Seremos las trompetas de Jericó que sonarán, alto y fuerte, hasta romper los muros del sectarismo y antiespañolismo radical", remataba Ferrer.

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