CASTELLÓ. Duro revés para la mayor parte de la provincia en el proceso de desconfinamiento. La decisión del Gobierno de mantener a los departamentos de Salut de Castelló y la Plana en la Fase 0 de la desescalada hacia la nueva normalidad ha supuesto un desencanto evidente para la mayor parte de los castellonenses, concentrados en el territorio que abarcan estas dos áreas de salud.
Sin duda, el área de salud de Vinaròs es la que menos incidencia del coronavirus ha sufrido en la provincia hasta el momento, y es también una de las menos afectadas de la Comunitat, con 207 casos confirmados y una tasa de prevalencia de 227,90. Por encima se sitúan Castelló (791 positivos y tasa de 279,5) y sobre todo la Plana (821 casos y tasa de 438,4).
Así, tan solo los municipios integrados en el departament sanitario más al norte de Castellón se beneficiarán de las nuevas medidas incluidas en la Fase 1, entre ellas la reapertura de bares, restaurantes y comercios (de menos de 400 metros cuadrados) o la visita a familiares y amigos con reuniones de hasta diez personas.
En concreto, son 31 los municipios castellonenses que se van a ver beneficiados a partir del lunes de la nueva fase de desescalada. Un total de 18 pertenecen a la comarca del Baix Maestrat (todos los que forman parte de ella); otros 12 son de Els Ports (con la única excepción de Castellfort), así como Catí, perteneciente a la comarca del Alt Maestrat.
En total, entre todos aglutinan a 90.816 habitantes. Los núcleos de población más importantes son Vinaròs y Benicarló, muy por encima de otras localidades como Peñíscola, Alcalà de Xivert o, ya más alejada, Morella, el municipio más habitado de Els Ports.
De esta manera, menos de una sexta parte de los habitantes de la provincia darán el lunes el paso a la Fase 1 de la desescalada, en la que permanecerán hasta el próximo día 25 de mayo. El resto, más de 480.000 castellonenses, deberán esperar al menos una semana para el cambio de periodo de desconfinamiento. Y es que, en la comparecencia en que anunció este viernes las zonas que finalmente daban el salto de fase, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, señaló que, ya el próximo lunes, la Conselleria de Sanidad podrá solicitar el cambio de fase para las zonas de la Comunitat que no lo han logrado aún: "Las unidades territoriales que no han progresado de fase no tienen que esperar 15 días ni una semana, el lunes mismo pueden hacer entrega de sus propuestas al Ministerio de Sanidad y las vamos a valorar durante la semana".
La nueva documentación se evaluará conjuntamente con la Conselleria de Sanidad (al igual que con el resto de comunidades) y se realizará primero "una valoración técnica", señaló Illa. Tras ello, la decisión se adoptará "a finales de semana", tal y como ya ha sucedido en esta primera decisión, "para que progresen a principios de la semana siguiente, el lunes". Será así el día 18 la próxima oportunidad que Castelló y la Plana tendrán para acceder a la Fase 1. Aunque Illa no cerró la puerta a decisiones más rápidas -"a no ser que haya casos muy excepcionales que aconsejaran actuar de una forma distinta", señaló-, parece complicado que pueda darse este caso.
Con ello, y dado que, "para progresar de Fase 1 a Fase 2 pensamos que lo aconsejable es estar 14 días para ver cómo evolucionan las cosas", como reiteró el ministro de Sanidad, lo más pronto que los dos grandes departamentos sanitarios de la provincia de Castellón podrían llegar a la nueva normalidad, y concluir de esta manera la desescalada de la pandemia sanitaria, sería el 29 de junio. Este sería el mejor de los casos.
El propio Illa tampoco cerró la puerta a actuar de forma más rápida en lugar de las dos semanas de transición entre fases -"naturalmente, si las cosas evolucionaran de una forma magnífica podríamos reconsiderar este asunto"-, pero este tampoco es un aspecto probable: "Vamos a actuar con mucha prudencia y esta aconseja que vamos a esperar un plazo de 14 días", matizó acto seguido.
Todo en base a los criterios establecidos por los expertos para garantizar la seguridad de las personas, y con los que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ya mostró en la noche de este viernes su disconformidad toda vez que han dejado dejar fuera de la siguiente fase de la desescalada a la mayor parte de las áreas de salud de la Comunitat.
Y es que la medida supone un golpe en las aspiraciones de reactivación de buena parte del tejido económico castellonense y de la Comunitat. Muchos bares, restaurantes y comercios ya ultimaban los preparativos para la reapertura a partir del lunes o de forma escalonada durante la semana. Tras dos meses sin ingresos, todavía deberán esperar al menos una semana para tratar de volver al trabajo.