Castelló garantiza liquidez a las empresas al acortar plazos para pagar facturas de más de 500.000 euros

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló trabaja contra reloj para atemperar las secuelas económicas de la crisis sanitaria. A las medidas impulsadas hasta la fecha se suma una nueva de carácter excepcional, cuya duración va pareja al estado de alarma. Para garantizar la liquidez de las empresas, se acortan los plazos de pago a proveedores de facturas superiores a los 500.000 euros.

Hasta ahora, cada expediente requería de una serie de procedimientos administrativos e internos. Desde la firma de la secretaria hasta la autorización de la Junta de Gobierno Local. Esos trámites se reducen a la mínima expresión tras delegar todas las competencias en el concejal de Hacienda, David Donate, según recoge el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).

Mientras dure la actual emergencia por el coronavirus, el edil está facultado para aprobar el reconocimiento y liquidación de las obligaciones derivadas de compromisos de gastos legalmente adquiridos. Fuentes municipales explican a Castellón Plaza que la decisión pretende asegurar tanto la prestación de servicios y suministros básicos como las concesiones vigentes. Por ejemplo, el transporte público.

Al mismo tiempo, protege a las mercantiles que presentan actividad económica frente a un posible bloqueo por falta de recursos financieros para hacer frente a desembolsos ordinarios, tales como el abono de las nóminas o el pagamento a terceros en concepto de suministradores. "Lo que se busca es agilizar al máximo el cumplimiento de las facturas para que se abonen prácticamente al día", explican las mismas fuentes.

La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ya avanzó el pasado 16 de marzo que el Ayuntamiento de Castelló activaba un plan especial de respuesta económica y fiscal. Además de incluir disposiciones dirigidas exclusivamente a las familias, también contemplaba acciones para autónomos, pymes y empresas de los principales sectores.

Declaración de intenciones

Sin ir más lejos, en el mensaje institucional del día 20 la primera munícipe subrayó que, "a la vez que gestionamos las medidas urgentes, estamos trabajando también con la mirada puesta en el día después de esta crisis, planificando una respuesta con el objetivo de mitigar los efectos de esta situación". Esa declaración de intenciones tendrá consecuencias directas en los presupuestos de 2020, todavía pendientes de aprobación pese a estar elaborados y cuantificados (187 millones de euros, 30 de los cuales se reservan a inversiones).

Precisamente al no haber pasado por los distintos cauces administrativos, resultará viable realizar ostensibles modificaciones con vistas a ajustarse a la nueva realidad a raíz del coronavirus.