VALÈNCIA. La Mesa Interdepartamental contra la covid-19 presidida por Ximo Puig acordó este jueves endurecer las medidas para tratar de frenar la nueva ola de la pandemia que ha dejado a la Comunitat Valenciana con una incidencia a 14 días de 263 casos por cada 100.000 habitantes. Una cifra que se supera por encima del denominado "riesgo extremo" y que sextuplica los datos de hace apenas cinco semanas.
Para ello, tal y como informó este medio, se han adoptado medidas de choque como, a pesar de las protestas del sector, el cierre del ocio nocturno o el descenso de comensales por mesa en la hostelería (seis en el interior y diez en el exterior). Además, el jefe del Consell anunció el endurecimiento de las sanciones para el botellón, el avance a las 20 horas del límite para vender alcohol y reducción de aforo en los espectáculos.
Además, y pese a que desde el entorno del presidente lo negaban el miércoles, este jueves de decidió dar un paso más y tratar de ampliar las restricciones a dos cuestiones que afectan a los derechos fundamentales: la libertad de movimientos y el derecho de reunión.
De esta manera, el Consell elabora ya una orden -que deberá autorizar el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana- que permitirá implantar el toque de queda de 1 a 6 de la madrugada en unos 40 municipios -así lo anunció la consellera de Sanidad, Ana Barceló- y también establecer el límite en las reuniones privadas y en espacio público a un máximo de diez personas en toda la Comunitat Valenciana. Unas medidas que aspiran a ponerse en marcha de inmediato y que estarán vigentes al menos hasta el 25 de julio.
Una de las más complejas es la que atañe al toque de queda en determinados municipios. El presidente Puig incidió en que se tomarán en cuenta como criterios para determinar qué localidades se encuentran afectadas por esta decisión la incidencia acumulada -número de contagios por cada 100.000 habitantes- y la tasa de positividad (la proporción de casos confirmados respecto a test realizados). No obstante, la consellera de Sanidad no concretó cuáles serían los baremos numéricos establecidos para tomar la decisión final, si bien distintas fuentes apuntan a que en el caso de la incidencia se tomará como referencia la incidencia de 250 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, lo que se considera "riesgo extremo" según el Ministerio de Sanidad.
Con esta premisa, todo apunta a que, de recibir luz verde por parte del TSJCV, València capital y su área metropolitana serán los principales afectados por esta decisión, la que la mayoría de grandes municipios superan la mencionada incidencia. Además, también se verían salpicados algunos municipios costeros con gran impacto turístico pero también localidades de interior con el número de contagios disparados en los últimos días. Está por ver qué decidirá la conselleria respecto a pueblos pequeños que tienen una incidencia muy alta pero con un número de positivos muy reducido (a veces sólo uno o dos).
Así pues, atendiendo a los últimos datos del 6 de julio disponibles en la conselleria y que este viernes se actualizarán, dos municipios de la Comunitat Valenciana se situaban en una incidencia superior a mil casos por cada 100.000 habitantes -Chelva (1.763) y Ludiente (1.342), si bien este último con solo dos positivos-; 15 municipios con más de 500 de incidencia; 40 con entre 250 y 500 y otros 15 con entre 200 y 250 de este indicador.
De esta manera, y dado que el dato de positividad de cada municipio no es facilitado por la conselleria, puede interpretarse que probablemente las localidades afectadas por el toque de queda en caso de que el TSJCV lo autorice serían: Benicàssim (IA 778), Soneja (686), Sot de Ferrer (978), Utiel (576), L'Eliana (571), València ciudad (511), Almàssera (618), Beniparrell (511), Fon d'en Carròs (582), Miramar (595), Biar (574) y Daya Nueva (519). Esto en lo que se refiere a los municipios de más de 500 de incidencia con más de cinco casos positivos como mínimo en los últimos 14 días.
En cuanto a los que superan los 250 de incidencia (considerado por el ministerio como "riesgo extremo"), se incluirían probablemente en el toque de queda a Sagunt (256), El Puig (286), Albuixech (457), Meliana (273), Vinalesa (410), Bétera (333), La Pobla de Vallbona (309), Requena (401), Vilamarxant (293), Paterna (292), Godella (472), Rocafort (382), Burjassot (310), Mislata (304), Aldaia (294), Quart de Poblet (390), Xirivella (281), Alaquàs (292), Paiporta (392), Benetússer (286), Massanassa (296), Alcàsser (421), Silla (361), Godelleta (251), Benifaió (291), Picassent (268), Massalavés (372), Anna (267), Bellreguard (411) y la Font de la Figuera (394).
Unos datos orientativos -podrían salir algunos municipios por baja positividad o por haber bajado la incidencia en la actualización de datos de este viernes y también entrar otros por un ascenso en los últimos días- que, en su mayoría, se agrupan en la provincia de Valencia (más del 60% de las incidencias más altas según la propia Barceló) y en especial en torno a la capital y su área metropolitana.