CASTELLÓ. El puerto de Castellón tendrá completa la red ferroviaria interna "en 2023" a la espera del acceso sur que le permita conectar con el Corredor Mediterráneo. Lo confirma el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rafa Simó, quien señala además que la entidad licitará las obras de los dos proyectos -la dotación de la dársena sur y su conexión con la norte- "en el próximo mes".
Lo hará después de haber recibido en los últimos días las autorizaciones del Gobierno. En concreto, el Consejo de Ministros de este martes ha autorizado las obras de conexión con la dársena norte, por un valor de 12,5 millones de euros; mientras el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, avaló "hace diez días", concreta Simó, la dotación de la dársena sur, presupuestada en 6,1 millones. La diferente tramitación radica precisamente en el montante de las obras, ya que las portuarias que superan los 12 millones deben pasar obligatoriamente por Consejo de Ministros.
Así las cosas, y tras la licitación conjunta -"si no lo impiden trámites administrativos", añade Simó-, la intención de la Autoridad Portuaria es iniciar las obras este año o a principios del próximo. Dado que ambas actuaciones tienen plazos de ejecución menores a los dos años (21 meses y medio para la conexión entre dársenas y 23 para la red ferroviaria sur), las cuentas de PortCastelló apuntan a que ambas estén acabadas en 2023.
La duda es qué va a pasar con las otras dos actuaciones vinculadas, el acceso sur en tren y la estación intermodal. Simó reitera que la intención de la Autoridad Portuaria es "acompasar las obras el máximo posible", como ya anunció este diario, pero los otros dos proyectos todavía deben superar diversas fases de la tramitación.
En concreto, y aunque el máximo mandatario de PortCastelló señala que recibirán "buenas noticias del acceso sur en los próximos meses" -en referencia a la aprobación del proyecto constructivo-, la Autoridad Portuaria todavía está acabando de redactar el documento. El retraso se debe a "problemas de inundabilidad" en su recorrido, dado que el nivel freático de esta zona de la Marjaleria es muy alto. Con ello, las obras de la gran infraestructura de conectividad del puerto castellonense, cifrada en más de 150 millones de euros, tal y como desveló Castellón Plaza, todavía tardarán bastante.
Tampoco está cercana la materialización de la estación intermodal, para la que, tras ser desbloqueada en diciembre, todavía debe redactarse el proyecto constructivo. Este es un trámite que la Autoridad Portuaria llevará a cabo este mismo año con el fin de sacar después a concurso unas obras estimadas en 21 millones.
A pesar de todo ello, la aprobación de las obras para la dotación ferroviaria interna ha provocado una alegría lógica en PortCastelló, cuyos dirigentes ven por fin cómo avanza uno de los proyectos que deben mejorar su conectividad. No en vano, la actuación "incrementará nuestra competitividad, nos permitirá ganar en tráficos y ampliar nuestro hinterland", destaca Simó.
En cuanto a la infraestructura en sí, la red ferroviaria, de vía única en la mayor parte de su trazado y con ancho mixto, comprende algo más de 2 kilómetros de recorrido, con una zona de acopio en la dársena sur y el famoso doble puente retráctil para salvar la lámina de agua entre la dársena pesquera y el muelle transversal del norte.
Precisamente, en el comunicado en que informa de la aprobación, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana señala que el puente permitirá el paso también a vehículos viarios, además de trenes. Eso sí, aclara que ambos tráficos no pueden coincidir. En este sentido, desde la Autoridad Portuaria confirman que el paso de camiones por el puente es factible, pero que en un principio no se prevé este uso porque impediría el paso de las embarcaciones, incluso las de pesca o recreativas.
En conjunto, los tráficos con que el puerto abastecerá a la línea férrea son los contenedores y los graneles sólidos.