CASTELLÓ (EP). La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) critica "la falta absoluta de acción política en todos los niveles" para prevenir la llegada del cotonet de Sudáfrica a la citricultura valenciana en 2009, para eliminarla en los pocos campos donde fue detectada y para ofrecer a los agricultores herramientas de control verdaderamente eficaces. La denuncia de la organización agraria llega después de que el ministro de Agricultura, Luis Planas, haya vuelto a negar en el Senado la posibilidad de pedir una autorización excepcional a Bruselas para el uso del metil clorpirifos contra esta plaga importada y no haya dado más alternativas contra el insecto que las actuales de lucha biológica.
Al respecto, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, señala que "el alcance tan catastrófico" que este cotonet procedente de importaciones citrícolas de Sudáfrica está provocando es "consecuencia de la incompetencia de las distintas administraciones y de su escandalosa negativa para atender debidamente las demandas que desde el sector agrario les hemos ido trasladando".
De hecho, Aguado recuerda que AVA-Asaja lleva muchos años advirtiendo de la necesidad de adoptar inspecciones en los países de origen y de establecer un cuerpo único de aduanas en los puertos de entrada europeos como medidas imprescindibles a fin de evitar la introducción creciente de plagas y enfermedades de cuarentena, así como investigar y poner a disposición de los productores suficientes productos alternativos a las materias activas suprimidas, por motivos de salud humana y medio ambiente, que resulten sostenibles pero igual o más eficaces.
Aguado matiza que en este momento únicamente sería factible mantener la autorización, con carácter excepcional, del clorpirifos y otras sustancias contra el cotonet de Sudáfrica para el mercado nacional, pero si se quiere enviar los cítricos más allá de los Pirineos, "destino donde exportamos más del 90% de la cosecha, debemos tener claro que en ningún otro país de la Unión Europea podrían detectarse residuos del clorpirifos y similares porque rechazarían los pedidos". Por tanto, "hay que medir muy bien las consecuencias", señala.
Junto con las organizaciones agrarias de la UE, Aguado expuso en su día estas reivindicaciones de sanidad vegetal en el Grupo de Trabajo sobre Cuestiones Fitosanitarias del Copa-Cogeca en reuniones continuadas con eurodiputados de los principales grupos y en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Aguado además ha entregado en Bruselas "exhaustivos" informes con todas estas conclusiones a la Dirección General de Sanidad y Consumidores de la Comisión Europea, según las mismas fuentes.
En este sentido, lamenta que "grupúsculos de agricultores de Castellón fueron ayer por libre a Madrid -tal y como ha recogido este diario- para llamar la atención y buscar su momento de gloria, pero solo los incautos sin memoria pueden pensar que este acto intrascendente sirve para solucionar algo".
Por contra, recalca que en la Comunitat Valenciana hay organizaciones profesionales agrarias con representatividad en España y la Unión Europea "que estamos defendiendo desde hace mucho tiempo esta injusticia en todos los foros de decisión política y, por sentido de la responsabilidad y porque tenemos la razón, vamos a seguir haciéndolo en beneficio de todos los agricultores y ganaderos".