CASTELLÓ. La subida del precio de los carburantes experimentada durante el año pasado ha tenido su repercusión directa en las compañías del sector como la castellonense BDMed. La firma de venta de carburantes original del municipio de Onda cerró un 2022 con una fuerte subida en su facturación, que creció un 24% con motivo de la escalada de los precios con motivo de la invasión rusa de Ucrania, si bien los beneficios crecieron de manera mucho más sensible.
Las últimas cuentas de la compañía referentes al ejercicio fiscal cerrado el pasado 31 de diciembre así lo reflejan: la firma ondense registró una cifra de negocios récord de más de 110 millones de euros, lo que supone un 24% más que el año anterior, cuando ya facturó más de 88,7 millones. Una subida cuyo motivo principal es la tendencia inflacionista en el mercado de los carburantes, tal como refleja la propia compañía en sus resultados, aunque sin embargo la compañía consiguió mantener los márgenes, con beneficios de más de 2,4 millones de euros, un 10% más que el año anterior.
"El 2022 se ha caracterizado por la crisis energética sin precedentes derivada tanto de la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania como de las consecuencias de la crisis sanitaria del Covid de 2020", expone en su informe de gestión anual, para continuar asegurando que los precios energéticos llegaron a "un nivel sin precedentes". Fue este "fuerte incremento del precio del combustible" lo que provocó, subraya, que se disparara la facturación.
Por ejemplo, el precio medio del diésel subió durante 2022 más de un 50%, "tensionando todos los precios y la cadena de suministros". Y esto tuvo también su contrapartida. Por un lado, "la reacción del sector del transporte profesional con una huelga general con un nivel de profundidad y duración inédito en las últimas décadas", que afectó a las ventas del mes de marzo. Por otro lado, el Gobierno acordó subvencionar parte de la factura del combustible, lo que hizo a las estaciones de servicio "incurrir en sobrecostes operativos y financieros", además de hacer "adaptar los sistemas informáticos".
Con todo, lo cierto es que el primer semestre tuvo una actividad "intensa" en la venta de combustibles a causa de la "inercia del ejercicio anterior y la recuperación posterior a la crisis sanitaria", pero los altos costes energéticos hicieron que en el segundo semestre empezase a ralentizar la venta de combustibles. Si bien la firma admite que "en el cómputo global la cifra es positiva", también expone que "en cantidad las ventas disminuyeron un 15%" por la inestabilidad.
La líne de negocio más fuerte de la compañía es el abastecimiento al sector del transporte, que supone más del 80% del total del negocio, y aquí aprovecha su posicionamiento logístico en un entorno vinculado al sector cerámico y al tránsito continuo con el Puerto de Valencia. Al cierre de las cuentas de 2022, su red de gasolineras incluía 21 estaciones de servicio operativas ubicadas en las provincias de Castellón, Valencia, Alicante, Jaén, Granada, Almería y Madrid. Además de tener otras 6 en tramitación y acondicionamiento para su puesta en funcionamiento en el próximo ejercicio y disponer de un centro de distribución de combustibles.
"Durante el ejercicio, la empresa ha seguido invirtiendo en infraestructuras, adquiriendo tanto concesiones administrativas para el suministro de nuevos puntos de venta, como suelo en desarrollo", explica BDMed. De hecho, la compañía ondense ha anunciado recientemente la apertura de nuevas estaciones de servicio. La última, este mismo mes en Dos Hermanas, Sevilla, donde ofrece surtidores de gran caudal para vehículos pesados y servicio de supermercado SUMA. Pero no es la única; es una tendencia que ha seguido en los últimos tiempos.
El pasado mes de marzo ponía en funcionamiento una estación en un punto neurálgico de la capital, Mercamadrid; y a finales del año pasado había hecho lo propio en Paterna (Valencia) y San Isidro (Alicante). Así, la firma espera continuar "con nuevas inversiones focalizadas en las zonas logísticas importantes y de nuestra zona de influencia, básicamente ubicadas en el eje viario conformado por la A-3, A-4 y A-7, y puntos estratégicos como la zona de La Junquera", sostiene al respecto.
A ello se ha sumado también este año una operación de desinversión con la venta de ocho estaciones de servicio y tiendas de conveniencia situadas en Cheste, Sagunt y Alzira en la Comunitat Valenciana, pero también en Andalucía y Cataluña al fondo francés Serris REIM por un importe de 22 millones de euros. Aunque BDMed seguirá en las instalaciones como inquilino por un período de 15 años, como publicó Castellón Plaza en primavera.
Con ello, lo que la firma busca liquidez para seguir adelante con su expansión y modernización de su red de gasolineras, así como en el proceso de diversificación del negocio en el que, además de la mera comercialización de combustibles, también incluyen los supermercados -cuenta con tres supermercados Charter-Consum y SUMA así como cinco tiendas que en 2022 "incrementaron sus ventas de modo notable"- y cogen fuerza las energías renovables.
Así, la compañía castellonense reconoce que ha diversificado su propuesta de valor "invirtiendo en el desarrollo de instalaciones de energía fotovoltaica, apostando fuerte por las fuentes renovables y la sostenibilidad a largo plazo". La idea de la compañía es centrarse en la energía solar de autoconsumo y pretende realizar "una importante inversión" durante este año para afianzar ese cambio.
La venta de gas natural también es otra de las actividades de la firma. En 2022 inició el suministro de gas natural vehicular en las estaciones de Mercamadrid, en Madrid y Apeadero de Betxí, en Castellón. "A pesar de la situación coyuntural de 2022, confiamos en que se consolide su uso en el sector del transporte pesado a medio plazo", afirman las cuentas en esa línea, que prevé en 2023 haber puesto en marcha dos gasineras.