CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló reajusta a la baja la plusvalía con vistas a 2024. La modificación de la Ordenanza Fiscal reguladora del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (Iivtnu), aprobada este jueves por la Junta de Gobierno Local, reduce a dos los tipos de gravamen y duplica la bonificación en el supuesto de transmisiones por mortis causa, esto es, fallecimiento.
Los cambios introducidos en el reglamento municipal eliminan los porcentajes máximos que hasta ahora se aplicaban en dos tramos concretos. Por un lado, desaparece el 24% que se pagaba entre el sexto y décimo año por una operación de compra-venta, siempre que hubiese un incremento de la tasación del inmueble. Por otro, se suprime el 30% que se abonaba a partir del decimosexto año en adelante. Con la revisión impelida por el nuevo ejecutivo, los citados tramos quedan de la siguiente manera: el 21% de uno a 10 años y el 27% a partir de los 11 años.
Asimismo, la deducción en los supuestos en los que se hereda una vivienda tras la defunción de un familiar directo pasa del 25% al 50%. "Compartimos la voluntad que ha tenido el president de la Generalitat, Carlos Mazón, de anunciar la supresión del impuesto de sucesiones y de ampliar las bonificaciones al máximo, por lo que este gobierno también va a plasmar estas rebajas fiscales en la ordenanza municipal para ayudar a los castellonenses", destaca el portavoz del ejecutivo municipal, el popular Vicent Sales.
La rebaja impulsada "para aliviar la presión fiscal sobre los castellonenses" forma parte del compromiso adquirido por la alcaldesa, Begoña Carrasco, durante la (pre)campaña de las pasadas elecciones. La ahora primera munícipe, entonces portavoz de la principal partido de la oposición, ya planteó hace poco más de un año una revisión de la plusvalía, enmarcada dentro de su plan para reducir en 10,1 millones los impuestos municipales.
El Real Decreto Ley 26/2021 señala que los Ayuntamientos podrán fijar coeficientes reductores de la base imponible. En este sentido, la portavoz popular declaró en septiembre del año pasado que su objetivo, en el caso de llegar a la alcaldía, era aplicar hasta la bonificación máxima posible por fallecimiento (un 95%), en la línea de lo que hacen los consistorios de Madrid y València.
El Iivtnu, comúnmente conocido como impuesto de plusvalía municipal, se trata de un gravamen que gestionan y cobran as entidades locales. Se paga cuando se hereda, dona o vende una vivienda. La cantidad que se abona se calcula a partir de la revalorización del bien desde que se produce el cambio de titular, independientemente del motivo.
Del mismo modo, el sujeto sobre el que recae el tributo cambia en función de la operación. Si se trata de una venta, es el vendedor el que debe asumir la plusvalía. En los supuestos de donación y herencia, corresponde a la persona que toma el inmueble y a los herederos, respectivamente, abonar el impuesto.
Cuando el 26 de octubre de 2021 el Tribunal Constitucional declaró por tercera vez la inconstitucionalidad de la plusvalía municipal, el Ayuntamiento de Castelló se preparó para recibir un alud de reclamaciones. Asimismo, el equipo de gobierno tuvo que alterar sus previsiones de ingresos en concepto de impuestos para elaborar el presupuesto de 2022. Esa sentencia ha ido condicionado las sucesivas cuentas.