El aumento del precio de las materias primas amenaza con bloquear la reforma de Lidón 

CASTELLÓ. Al Acord de Fadrell se le puede abrir un nuevo frente con Lidón. El incremento de las materias primas, a consecuencia del conflicto en Ucrania, amenaza con encarecer ostensiblemente el proyecto de reforma de la avenida. Tanto como para forzar a la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria, compuesta por Becsa SA y Telecso SL, a solicitar al Ayuntamiento de Castelló un reajuste del presupuesto.

Según la Ley de Contratos del Sector Público, en su capítulo II referido a la revisión de precios, la contraprestación económica en aquellos supuestos debidamente justificados varía en función de una fórmula matemática, cuyo resultado nunca ha de exceder del 20% respecto a la cuantía de adjudicación. Ese porcentaje, según fuentes consultadas, podría resultar insuficiente para compensar la mayor alza. En este punto, cabrían dos escenarios posibles: la renuncia de la UTE por no poder ejecutar la obra en esas condiciones o la continuidad de los trabajos, pero asumiendo la administración local el pago de una indemnización mediante lo que se conoce como Reconocimientos Extrajudiciales de Créditos para garantizar así la actuación.

Fecha de adjudicación

El 29 de julio de 2021, la Junta de Gobierno Local (JGL) declaró válida la licitación para contratar la redacción de la mejora de la movilidad peatonal y ciclista de la avenida de Lidón. En la misma sesión, adjudicó el contrato a Becsa y Telecso por un importe de 2,7 millones de euros, más 571.723 euros en concepto de IVA. Además, aceptó las propuestas planteadas por la UTE, entre las que destacó la reducción en 2,5 meses del plazo de ejecución, comprometiéndose a culminar la reforma en menos de un año.

El pasado 13 de enero de 2022, la JGL validó el proyecto definitivo para reordenar la arteria. El 15 febrero las primeras máquinas comenzaron a trabajar en el ramal más cercano a la Basílica, ya que el desarrollo de las obras contempla el arranque en el punto de menor afección para los vecinos. Tras concluir el denominado tramo 3, se procederá a actuar sobre el 2 (de Tombatossals a la ronda de circunvalación). La última fase, localizada en la zona más cercana al centro (hasta María Agustina), se acometerá en la recta final del año.

La previsión del Ayuntamiento pasa por concluir la renovación de Lidón en diciembre, aunque el acuerdo de adjudicación dispone un gasto de 238.014,75 euros para 2023. Así aparece recogido en el epígrafe sobre la financiación.

La reforma de la avenida, que abarca una longitud de 1,5 kilómetros, se incluye en el programa de subvenciones a proyectos singulares de las entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono en el marco del programa operativo Feder. Esto significa que los trabajos deben ceñirse a unos plazos muy concretos y rígidos. Su incumplimiento supone perder las ayudas europeas, salvo que se deriven hacia otras actuaciones. 

Es lo que ocurrió, por ejemplo, con la mejora del Caminàs. Ante la imposibilidad de acabar la remodelación en 2019, el Fadrell tuvo que redistribuir los fondos Edusi (4,6 millones) entre el Camí La Plana y carriles bici.