CASTELLÓ. El Espacio Moruno del Grau de Castelló abrió este jueves sus puertas mostrando las primeras señas de su transformación. Que no serán las últimas. El histórico edificio busca convertirse en un templo cultural y artístico y para ello hace falta tiempo. "Hemos querido darle un lavado de cara al edificio tanto por dentro como por fuera para que dé un salto de calidad", señalaba Rafa Simó, presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, entidad encargada de dar esta nueva vida al ente, en un acto acompañado por la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, así como representantes de la subdelegación de Defensa, el MACVAC y la Universitat Jaume I.
La remodelación que es muy evidente en su fachada, también lo será cada vez más en su interior. Si bien ahora no luce un cambio radical, aseguraba Simó que la idea es ir introduciendo poco a poco nuevos cambios. Por el momento, el Espacio Moruno cuenta con 16 expositores cedidos por la UJI, y además, se han tratado las humedades y mejorado su iluminación. Unas acciones para las que ha hecho falta una inversión de 110.000 euros. "Este es un primer paso, pero ya hemos aprobado el reacondicionamiento sonoro del edificio para así mejorar la experiencia de futuras exposiciones sonoras y audiovisuales", añadió Simó.
En este sentido, el Espacio Moruno también desveló su nuevo contenido. Cuatro muestras, entre las cuales destaca la organizada de la mano del reputado Museo de Arte Contemporáneo de Vilafamés (MACVAC). Otras dimensiones recalará el próximo 13 de mayo en el Grau para mostrar el trabajo escultórico de ocho artistas: Sebastià Miralles, Pilar Sala, Joan Valle, Maribel Doménech, Pepe Beas, Fanny Galera, Inma Coll y Manuel Martí Moreno.
Se trata de una exposición de gran envergadura que exhibirá algunas piezas en exclusiva. Una colaboración que, tal y como apuntó Simó, resultará fructífera para ambas partes, ya que "en verano muchas personas se desplazan a la costa y al hacerlo podrán conocer también el Macvac y el museo al aire libre que es Vilafamés".
Con todo, la encargada de inaugurar la temporada expositiva ha sido Caminos de hierro en el Puerto de Castellón. Una muestra que ofrece un recorrido por los hitos más destacados de la presencia del ferrocarril en el Grau. "El ferrocarril fue clave para transportar el material desde la pedrera de les Serretes hasta el Port. Pero además, durante mucho tiempo fue el medio de transporte principal de éste y lo conectó con los principales agentes productivos", contaba Gerard Llansola, archivero y comisario de la muestra. Caminos de Hierro ha sacado a la luz 30 documentos, 70 fotografías, cuatro infografías y se han instalado maquetas de pequeña escala de vagones y locomotoras.
En su (re)inauguración, el Espacio Moruno servirá de parada también de la sexta edición de Escala a Castelló. Tal y como avanzó la alcaldesa, el espacio cultural acogerá del 13 al 17 de abril un "trabajo muy novedoso" para acompañar la celebración del evento marinero. Por su parte, la subdelegación de Defensa irrumpirá en septiembre con El lago azul español (1513-1898), 385 años de presencia española en el Pacífico. Y, según ha apuntado la organización, ya se prepara un trabajo junto a la Universitat Jaume I que verá la luz el próximo año
Lejos queda así un pasado en el que el Edificio Moruno del Grau fue desde taller de reparación de grúas, tinglado de mercancías, oficinas y almacén de embarcaciones. Ahora renace como espacio cultural.