CASTELLÓ. Primer permiso del Gobierno central a dos nuevas grandes plantas solares en la provincia de Castellón. El Ministerio de Transición Ecológica ha emitido sendas autorizaciones administrativas previas a ambos proyectos, lo que supone que han superado otro de los importantes hitos administrativos y encaran la recta final para el visto bueno definitivo.
Se trata, por una parte, de un parque solar promovido por Arada Solar, filial de la multinacional noruega de renovables Statkraft, en la comarca de la Plana Baixa -Vall d’Uixó, Xilxes, Moncofa-, y que prevé la ocupación de 352 hectáreas en total. Por otro lado, el Ministerio ha dado el primer permiso a la planta solar que impulsa la compañía de renovables sevillana DVP Solar y que, en este caso, proyecta cerca de 216 hectáreas en el término municipal de l'Alcora.
Ambas iniciativas fotovoltaicas recibieron en su momento la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable por parte del Ministerio. Un estadio administrativo tras el cual las compañías esperaban recibir la autorización administrativa previa. El pasado viernes, Statkraft anunció la recepción de este primer permiso y este lunes, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado formalmente la consecución de este hito, tanto para la planta de la firma noruega como el parque solar de DVP Solar en l'Alcora.
Tras haber superado la DIA y este primer permiso, a ambos proyectos les queda todavía camino administrativo. El próximo hito será la obtención, también por parte del Ministerio, de la autorización administrativa de construcción, y más tarde de las licencias de obra, que corresponden a los ayuntamientos de los municipios afectados
El proyecto más grande, el de Arada Solar, incluye la implantación de casi 339.000 módulos fotovoltaicos, según recoge la descripción del proyecto presentado y van aparejados a la construcción de una nueva subestación eléctrica donde evacuará la planta mediante una línea de media tensión de casi 18 kilómetros de longitud, que atravesará los términos de la Vall, Nules, Borriana, les Alqueries, Vila-real y Betxí. Tendrá una potencia total de 155 megavatios.
En la autorización administrativa previa, el Ministerio deja claro que para llevar a cabo el proyecto el promotor "deberá cumplir las condiciones aceptadas durante la tramitación, así como las condiciones impuestas" en la DIA tanto en materia de suelo, recursos hidricos -río Mijares y acuíferos-, contaminación, flora, fauna y paisaje, y que el siguiente permiso no se podrá dar y no se podrá empezar cualquier obra sin que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acredite la capacidad legal, técnica y económica del promotor, y sin que se aporten los acuerdos de compatibilidad entre el proyecto y los derechos mineros vigentes.
La firma promotora defiende que creará 300 puestos de trabajo durante la fase de construcción y producirá 290 GWh de energía anuales para evitar la emisión de más de 55.000 toneladas de CO2 cada año y abastecer a 95.000 hogares. Aunque la idea es, con esta planta, impulsar la producción de hidrógeno verde para la descarbonización del sector azulejero con la colaboración de Grupo Gimeno.
La Generalitat informó desfavorablemente por no considerar compatible el proyecto por estar dentro del Plan de Acción Territorial de Castellón y sobrepasar los límites de ocupación máxima, pero el promotor responde que que solicitó los permisos antes de que entrara en vigor esta normativa. El Consell también indicaba que la línea de evacuación discurre por dos corredores prioritarios y que no especifica dónde irán los soportes, a lo que Statkraft se remitió a la DIA del Ministerio y respondió que los apoyos no son objeto del anteproyecto.
También el Ayuntamiento de Xilxes y el de la Vall d'Uixó informaron desfavorablemente por la "ocupación excesiva de suelo", pero la firma defiende la compatibilidad del proyecto con la normativa, y presentó un informe de capacidad agrológica del suelo. Les Alqueríes alegó, por su parte, afección a suelo urbanizable residencial de la línea de evacuación, algo que Statkraft ha negado presentando planos para demostrarlo. Por otra parte, la firma se ha comprometido a considerar la exigencia de la Comunidad General de Regantes de la Vall d'Uixó de indemnizar por las 2pérdidas generadas" en zonas de cultivo.
Por su parte, la iniciativa de DVP prevé la ocupación de casi 216 hectáreas, donde ubicará los 88.320 módulos fotovoltaicos para la producción de energía, que ocuparán 27,4 hectáreas del total, pero también habrá una nueva subestación (SE Isal). Asimismo, proyecta una línea de alta tensión de 14,7 kilómetros, de los cuales la gran mayoría transcurriría en dos tramos aéreos de los términos municipales de Onda y Betxí para evacuar la energía en la subestación de este último municipio. En total, contará con una potencia de 51 megavatios.
Entre los condicionantes fijados por el Ministerio en la DIA, obliga a identificar los núcleos de población a menos de 100 metros de las actuaciones así como a realizar estudios de modelización de campos magnéticos para valorar el impacto sobre la salud de la población si hay viviendas cerca. También en lo relativo a la contaminación acústica. Sobre la calidad del aire, se deberá estudiar el impacto sobre el ozono en las zonas cercanas a la planta.
En cuanto a la flora, deberá hacerse una prospección previa para identificar especies protegidas, unas actuaciones que deberán hacerse "en épocas propicias", y en caso de detectarse alguna especie protegida, se deberá comunicar a la Generalitat Valenciana. Se evitará la tala de arbolado "en la medida de lo posible" así como las "podas abusivas" que pongan en peligro la pervivencia de árboles, y en cuanto al suelo, no se hará un desbroce general, sólo donde sea "estrictamente necesario" y "de manera justificada". Y cuando se haga, "se mantendrá el suelo retirado de manera adecuada para su posterior restauración".
Por otra parte, se deberán plantar semillas de especies herbáceas debajo de las placas solares, así como realizar medidas de conservación de suelos. Las obras se realizarán teniendo en cuenta los ciclos vitales de la fauna, y se utilizarán placas metálicas para evitar la colisión de aves. La empresa también deberá realizar "una compensación de al menos el 25% de la superficie afectada para poder reparar las pérdidas en la calidad del hábitat de las especies". Estas entre una cuarentena de condicionantes que ha fijado el Ministerio para llevar a cabo el proyecto que, cabe recordar, todavía tiene que obtener dos permisos más del Gobierno.
En el caso de esta planta, la Generalitat ha rechazado la línea de evacuación por no ser compatible con la normativa, postura en la que se mantiene tras recibir nueva documentación del promotor. Asimismo, la administración autonómica considera "necesario realizar ajustes o modificaciones de diseño y distribución y adoptar medidas adicionales que mejoren la integración paisajística", a lo que el promotor responde que realizará una futura modificación de la implantación y del trazado de la línea de evacuación.
Por parte del Ayuntamiento de Betxí, se están modificando las normas subsidiarias y el promotor ha aceptado cumplir con las normas urbanísticas. Red Eléctrica ha solicitado más información sobre la ubicación de todas las líneas de distribución y la corrección de algunos cálculos en los cruzamientos, y DVP corregirá los errores en el proyecto definitivo.
