benassal acoge la obra de tres generaciones de artistas

El legado de Teresita Pascual renace con su propio museo

30/09/2021 - 

CASTELLÓ. Cómo debió ser para Teresita Pascual convertirse en la primera mujer en estudiar en la Escuela de Artesanos y Oficios de València. Seguro, no fue fácil. En una época en la que a las mujeres no se les permitía estudiar, ella tuvo siempre muy claro qué camino tomar. Pronto empezó a dibujar las escenas y personajes que veía en los escenarios de los teatros de Russafa, acompañada siempre de su padre Jesús. Además hizo exposiciones y poetas de tanto renombre como Carles Salvador le encargaron hacer ilustraciones para sus libros. Sin embargo, esto fue en la República, con la llegada de la guerra y la posterior dictadura, su nombre y toda su obra poco a poco se desvaneció. Una pérdida de renombre, y de derechos, que también afectó a muchas otras mujeres que habían empezado a desenfundar sin miedo su talento.

No obstante, aunque el tiempo no todo lo cura, sí hace muchas veces justicia. Gran parte de la obra de Teresita Pascual reside desde el pasado 10 de septiembre en un museo al cual también da nombre. La Casa Museo Teresita Pascual se ha instalado en el pueblo de Benassal para acoger su obra, pero no solo eso, también la de toda su familia. El espacio alberga la obra artística de tres generaciones de una misma familia, los Pascual Miralles. Un viaje por tres épocas que empieza a finales del siglo XIX con Jesús Pascual, sigue en el siglo XX con Teresa Pascual y llega a la actualidad con Maite Miralles, la misma que ha decidido impulsar este museo. 

Cuenta la valenciana que todo empezó en 1995 con el fallecimiento de su madre. "Ella fue una pintora importantísima para Benassal. Hacía pintura paisajística y tenía todo el pueblo retratado. A través de sus cuadros se puede conocer cómo fue cambiando. Así que pensé que sería muy interesante recoger todo su trabajo y llevarlo a Benassal, que era donde tenía que estar". Sin embargo, como muchas veces suele ocurrir no encontró Miralles el respaldo institucional que necesitaba, en este caso del Ayuntamiento que por entonces gobernaba el pueblo. Aunque no fue esto lo único que frenó su proyecto. "De manera privada compramos una casa, porque mi padre vendió la nuestra de toda la vida. Así que mi hermano, mi marido y yo la rehabilitamos y en el 98 la terminamos. Desde entonces sus cuadros han estado allí, pero llevar un museo es muy complicado, así que lo tuvimos que dejar". 

Es Maite Miralles, además de pintora, la fundadora de una sala de teatro con mucha relevancia en Valencia. La Estrella es uno de los pocos teatros de marionetas que se mantienen hoy con vida. Fue junto a su marido, el actor Gabriel Fariza, que creó este proyecto hace 25 años en pleno barrio del Cabanyal y desde entonces no ha dejado de alimentar el espacio con producciones y marionetas propias.

Maite Miralles en el Teatro la Estrella. Foto: ESTRELLA JOVER

Ahora bien, aunque durante un tiempo el sueño de reunir el arte de su familia se mantuvo congelado, la cosa cambió cuando hace seis años recibió una llamada de la actual alcaldesa, María Luz Monterde Puig, quien le contactó para preguntarle en qué punto estaba el museo. "Le dijimos que necesitábamos un poco de apoyo, sino no podríamos sacarlo adelante. Enseguida lo entendió. De hecho, si no hubiera sido por la pandemia lo habríamos inaugurado hace dos años".

Una exposición que cambiará con el tiempo  

Aunque pueda parecer a priori que la Casa Museo Teresita Pascual es visita de un solo día, nada más lejos de la realidad. Si bien la sala dedicada a las obras sobre Benassal de Teresita Pascual permanecerán inamovibles, la intención de la familia es originar un museo 'vivo' en el que su interior vaya evolucionando. "Mi obra irá cambiando porque tengo muchísima. Pero además de esto, también contemplamos abrir la sala de la entrada a otras exposiciones eventuales que nos interesen", explica Miralles. Así, no solo habrá pinturas en su interior, también óleos y maquetas hechas por Jesús Pascual, otro artista desconocido pese a la importancia histórica de su obra. Jesús Pascual creó, impulsó y dio forma a las fiestas de agosto, con el desfile de las "manolas". Un espectáculo sobre carrozas adornadas por él mismo con ayuda de Teresita. Por otra parte, los gigantes y cabezudos que crearon Miralles y Fariza en 1978 para las fiestas de Benassal también serán exhibidos.

Así mismo, dentro del museo hay un jardín que a la artista le gustaría utilizar para programar teatro, cine o poesía. "No queremos que sea un proyecto estático, sino que los vecinos tengan más de un motivo para volver a visitar el museo. Por eso estaría bien hacer otras actividades". 

Además, aunque la familia Pascual Miralles ha firmado un convenido de siete años con el Ayuntamiento, su deseo es que esta casa permanezca abierta infinidad de tiempo. "Nuestra voluntad es que siga acogiendo obra artística de nuestra familia en el futuro. Que nuestros descendientes la continúen y mantengan viva nuestra historia". Hacerlo puede servir, en efecto, para mantener intacta la historia de un pueblo que permaneció en la memoria gracias a los grabados y dibujos de la artista Teresita Pascual.

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