Los ediles del PP y Ciudadanos, en el pleno sobre el Plan General.CASTELLÓ. El último pleno del Ayuntamiento de Castelló antes de las elecciones municipales del 26 de mayo debía abordar uno de los proyectos más importantes de la legislatura, el Plan General de la ciudad. Sin embargo, ha acabado convirtiéndose en un polémico anticipo de la campaña electoral: el PP y Ciudadanos se han aliado para boicotear el debate y han abandonado el salón de plenos entre los aplausos de representantes vecinales de Crèmor y la Marjaleria. El documento, que fija las bases del planeamiento urbanístico de Castelló, ha salido adelante con los votos del PSPV, Compromís y Castelló en Moviment (CSeM), y será remitido a conselleria para su evaluación ambiental, dándose así un nuevo paso en la tramitación final del proyecto.
La sesión extraordinaria empezaba con la celebración del sorteo de las mesas electorales para la próxima cita con las urnas. En ese momento nadie se imaginaba -a excepción de los protagonistas del desplante- las intenciones de la oposición. Llegados al segundo y último punto del orden del día, en el que iba a tratarse la propuesta del Plan General Estructural modificado tras la resolución de las alegaciones, los concejales del PP y Ciudadanos en bloque se han levantado de sus asientos y han mostrado, en silencio, carteles con un "No al Plan General del Pacte del Grau". A continuación, han abandonado la sala en un gesto inédito en el Ayuntamiento, según algunos de los presentes.
La alcaldesa Amparo Marco, que ya estaba en la tribuna, se quedaba así con la palabra en la boca. Rápidamente se reunió con los portavoces del PSPV, Compromís y CSeM, que acordaron proseguir con el pleno y dar paso a la aprobación de la propuesta. Marco anunciaba entonces que, pese a la desbandada de la oposición, había quorum suficiente para continuar, y los tres grupos del Pacte del Grau votaron a favor del documento urbanístico, que ha quedado aprobado así por unanimidad.
Tras el descalabro electoral del PP en las autonómicas y generales, el grupo municipal liderado por Begoña Carrasco, de la mano de Ciudadanos, ha frustrado el debate sobre el Plan General, una de las actuaciones más relevantes de la presente legislatura. El planeamiento urbanístico quedó anulado por los tribunales hace once años, precisamente bajo el mandato del PP, que fue incapaz de tramitar uno nuevo mientras siguió gobernando hasta 2015, cuando el Pacte del Grau se hizo con el poder municipal.
A pesar de ello, el grupo popular ha hecho bandera este martes de la defensa de los intereses urbanísticos de los castellonenses. Al menos, de los de aquellos que han asistido al pleno: un grupo de vecinos de las asociaciones del barrio de Crèmor y de la Marjaleria que no han dudado en aplaudir a los concejales del PP y Ciudadanos cuando abandonaban la sala. Algunos de los presentes han llegado a increpar a ediles del equipo de gobierno mostrando su disconformidad con la propuesta del Plan General.
De hecho, tanto el presidente de la asociación de Sant Joan del Riu Sec, José Roger, como los representantes de las asociaciones vecinales de Plana Entrilles y de la Marjaleria, Jorge Begués y Daniel Montel, respectivamente, amagan con llevar el Plan General a los tribunales.
En el caso de los vecinos de Crèmor, consideran que la zona, poblada de masets de finales del siglo XIX y principios del XX, debe tener la consideración de suelo urbano y no de urbanizable -con las cargas urbanísticas propias-. Además, censuran que "solo" se hayan protegido cuatro de quince edificaciones del barrio.
Por su parte, los representantes vecinales de la Marjaleria, donde hay unas 5.000 viviendas, mantienen su histórica reivindicación de legalizar las construcciones ejecutadas hasta el momento y dotar de servicios de luz y agua a las casas que aún no disponen de ellos.
"El mismo día que se aprueba la composición de las mesas electorales, el gobierno de PSOE y Compromís aprueba in extremis, en los minutos de descuento porque ya no le quedan más plenos ordinarios en la legislatura, su Plan General, desestimando las más de 1000 alegaciones sin notificárselo a los vecinos, y todo por las prisas de que en 20 días son las elecciones municipales", ha señalado la portavoz municipal del PP, Begoña Carrasco.
En este sentido, Carrasco coincide con los representantes vecinales asistentes al pleno en criticar que el equipo de gobierno no haya respondido a quienes alegaron contra el proyecto. Sin embargo, obvia que el procedimiento administrativo determina que hasta que no se apruebe en pleno la resolución de las alegaciones -tal como se ha hecho este martes-, no se puede notificar la respuesta a los vecinos.
Dado que no hubo debate plenario, los distintos grupos municipales decidieron hacer declaraciones ante los medios de comunicación. Desde el Pacte del Grau, las críticas al PP y Ciudadanos han sido contundentes. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, califica la reacción de la oposición de "falta de respeto a la ciudadanía". "Es un día triste para la política municipal", ha señalado la primera edil. En este sentido, se ha manifestado también el portavoz del grupo socialista, Rafa Simó: "La derecha nos ha privado de algo tan esencial para la democracia como es el diálogo y el debate".
Para el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, la oposición "ha intentado crispar y tensionar" desde el comienzo de la legislatura. Ha recordado, además, que se han estimado alegaciones al Plan General presentadas por el PP, "por lo tanto, no es un plan sectario". "Nos han robado el debate", ha sentenciado el vicealcalde.
"No me imagino que en los 24 años del PP en la ciudad, de rodillo, ninguno de los concejales de la oposición se levantara. Siempre aguantaron el tipo. Es lamentable el espectáculo porque no hemos podido debatir de lo que probablemente sea lo que más interesa en una ciudad: un Plan General que dota de seguridad jurídica a todas las actuaciones", ha criticado el portavoz municipal de CSeM, Xavi del Señor.
El portavoz socialista y concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, ha respondido a las críticas del PP y de los representantes vecinales de la Marjaleria sobre el Plan General. En primer lugar, ha recordado que bajo un gobierno municipal popular se aprobó un Plan Especial en 2006, del que "hoy en día no se ha desarrollado ni un metro cuadrado".
Además, Simó ha mostrado ante los medios de comunicación un documento firmado por el exalcalde Alberto Fabra y fechado en enero de 2005 en el que apenas aparece una frase: "Regularización de la Marjaleria". Ese papel, según el concejal socialista, solo tenía efectos para escriturar pero no para legalizar las viviendas. "Si os parece que esto es la manera de regularizar las casas en la Marjaleria... nosotros hacemos las cosas con rigor y base jurídica, no engañamos a las personas. Cuando me siento con los vecinos a hablar, prefiero que se vayan de mi despacho enfadados que engañados", ha señalado el edil.
Ante la protección de parte del suelo de la Marjaleria con el nuevo Plan General, ha subrayado que los vecinos que ya tienen licencia de obras y servicios básicos "no tienen que sufrir por nada", pues "la legalidad de una vivienda no depende de la clasificación del suelo". "No vamos a hacer más desarrollo urbanístico en la Marjaleria, pero en zonas urbanas y rústicas proponemos soluciones para que esas viviendas consigan los recursos básicos urbanísticos. Ojalá hubiéramos podido debatir esto en el pleno", ha explicado Simó.
