CASTELLÓ. El Grupo Municipal Popular da una nueva vuelta de tuerca a propósito de la comisión de investigación sobre la sala de Seguridad y Emergencias. Ante la negativa del líder de Ciudadanos, Alejandro Marín-Buck, de acceder al ofrecimiento de la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, para asumir la presidencia, el PP plantea como última solución delegar en Sergio Toledo, uno de sus dos miembros designados (el otro es Vicent Sales).
La invitación va más allá de la mera sugerencia. Sobre la bocina, a escasos 15 minutos del cierre del registro municipal (a las 14.45 horas), presentó este miércoles un escrito, firmado por la portavoz popular, Begoña Carrasco, y dirigido a la munícipe socialista, para oficializar su propuesta.
Desde el principal partido de la oposición se considera que la candidatura de Toledo se ajusta al perfil defendido por el equipo de gobierno, ya que ni en la anterior legislatura formó parte del ejecutivo local ni tampoco participó en comisiones o debates centrados en seguridad.
El PP, que junto a Cs reclamó el 4 de septiembre la constitución de una comisión extraordinaria para fiscalizar la gestión de la sala de Seguridad y Emergencias (contrataciones incluidas), insiste en ostentar la presidencia. No solo por haber reivindicado la necesidad de impulsar una auditoría, sino también por los precedentes con la Junta de Festes y la Gürtel.
En el primer caso, Marco facultó al portavoz de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, para ejercer la presidencia. Lo hizo por dos cuestiones básicas: para satisfacer la petición del propio concejal y porque la agrupación de electores, mediante una moción, había activado la comisión.
En el segundo, con el PP en el gobierno, el entonces alcalde, Alberto Fabra, delegó en el representante del Bloc, Enric Nomdedéu, quien había expresado públicamente su voluntad de aceptar la responsabilidad, eso sí, siempre y cuando no hubiese filtraciones.
Estos dos antecedentes, en opinión del Grupo Municipal Popular, le legitiman para solicitar la presidencia, más cuando Toledo cumple las exigencias manifestadas por el tripartito días atrás.
El problema es que en aquellas declaraciones, a cargo del portavoz del gobierno, Rafa Simó, los miembros del PP quedaron descartados por lo que el edil definió como "incompatibilidades".
Ante esta tesitura, la lista de candidatos disminuye ostensiblemente en el supuesto de que la alcaldesa decida finalmente delegar, lo que tampoco está claro pese al contenido de la sesión extraordinaria para este jueves, en la que ha de despejar la incógnita.
Marco ya expresó en su momento que sopesaba acogerse al artículo 100 del Reglamento del Pleno y Comisiones como consecuencia de las presiones del PP. Sin embargo, semanas después, cuando trascendió el ofrecimiento a Marín-Buck, quien ni siquiera es el miembro elegido por su formación (lo es Vicente Vidal), la alternativa de delegar comenzó a ganar fuerza. Así lo verificó el mentado Simó tras la última Junta de Gobierno Local.