CASTELLÓ. El proyecto Magda, una macroplanta fotovoltaica que abarca casi 500 hectáreas y se compone de 258.622 paneles solares, estará dividido en dos zonas: la norte, con 375 hectáreas en plena zona fértil de les Coves de Vinromà; y la sur, en el término de Benlloc y Cabanes. En estas zonas rurales, el sector agroalimentario, en forma de minifundio, es el principal tejido socioeconómico y aporta la soberanía alimentaria a cada pueblo: decidir qué plantar, dónde y alimentarnos.
Un proyecto de estas dimensiones remodela el tejido propio hacia el energético, el principal beneficiario del cual sería la empresa promotora y la gestora de la línea de Muy Alta Tensión que transportará la energía producida hasta Almassora a través de 143 torres y 53 kilómetros de línea. Esta infraestructura podría abarcar incluso más potencia de la proyectada con Magda.
De las 375 hectáreas de cultivos asociados en la Cooperativa de Les Coves se verán directamente afectadas de alguna manera alrededor de 250, sea por generación, evacuación y/o cableado. La mayoría son de almendro, pero también de olivo y algarrobo, pertenecientes a 77 agricultores distintos. A estas cifras hay que sumar las fincas que no son socias de la cooperativa y los terrenos afectados en Cabanes y Benlloc.
Son árboles que forman parte de un ecosistema denominado mosaico mediterráneo: cerezos, olivos, cereales, algarrobo, vid, barrancos, etc. El paisaje del olivar, donde hay árboles milenarios y centenarios del Maestrat fue declarado Sistema Agrario de Importancia para la Humanidad por la Unesco.
"Los olivos forman parte de un sistema agrocultural que marca la identidad e historia del interior de Castellón y que, al mismo tiempo, forma parte de un sistema paisajístico más grande que debemos conservar para preservar los árboles". Chema Rabasa es ambientólogo y explica la importancia de cuidar este paisaje por su papel como conector ecológico que evita la extinción. "Si los parques y las zonas protegidas del territorio son islas cerradas, rodeadas de terreno improductivo, los animales y las plantas no se podrán comunicar, no habrá transferencia genética y no podrán sobrevivir".
Este mosaico está vivo "y es necesario mantenerlo para evitar la dependencia agroalimentaria respecto de las grandes empresas", amplía Chema. Además de ser visualmente atractivo y de generar estímulos positivos para la salud física y mental, ayuda a que la economía esté distribuida y que las comarcas tengan tierra para cultivar y comer de sus propios campos. Todo esto contribuye a un tejido rural sólido y de calidad contra la despoblación.
Esta semana la síndica de Unides Podem, Pilar Lima, invitó a un grupo de afectados por los proyectos Magda y la línea MAT Morella-La Plana a la sesión en que trasladó la cuestión al president de la Generalitat, Ximo Puig. La diputada aludió al interés de las empresas por "este tipo de suelo, más económico y clave para maximizar beneficios". Lima puso en valor el alto valor ecológico de la zona (un 40% del cultivo es sostenible) y del cual se nutren muchas familias. "El primer objetivo debe ser cuidar el territorio y el planeta para hacer frente a la emergencia climática". Asismo, recordó que el nuevo modelo energético "debe ser descentralizado, si no, este nuevo horizonte solo servirá para que unos pocos se llenen los bolsillos".
Estos proyectos agravan el problema de despoblación en el interior: "Si negamos una forma sostenible de vida que puedan continuar las nuevas generaciones, estamos negando un futuro a la ruralidad". Desde Podem piden una planificación y distribución que permita delimitar las zonas idóneas donde ubicar estas instalaciones. A lo que el presidente Puig contestó que todos los proyectos energéticos se revisan rigurosamente y deben cumplir la normativa.
A raíz de este y otros proyectos han surgido distintos movimientos sociales que apoyan la paralización de la Magda y la MAT. La asociación local de les Coves Nostra Terra ha organizado en la tarde de este viernes una reunión informativa y una ruta de almendros en flor de 10 kilómetros por parte del territorio donde está proyectada la Magda.
Asimismo, por otro lado, vecinas afectadas se han organizado para pedir la presentación masiva de alegaciones. Para ello han difundido un formulario que hay que rellenar y presentar al ayuntamiento correspondiente antes del próximo día 17.