Ali Brancal y Amparo Marco, en el pasado pleno municipal. (Foto: ANTONIO PRADAS)CASTELLÓN. La Comisión de Gobierno Abierto y Participación del Ayuntamiento de Castellón que se celebrará hoy jueves tiene una propuesta de acuerdo sobre la mesa: la aplicación del Código de Buen Gobierno a la vicealcaldesa, Ali Brancal, investigada por presunta malversación. El grupo socialista dará luz verde a la destitución de la edil de Compromís, pero la decisión de la comisión no será vinculante. Se formalizará cuando se eleve al pleno del día 20, se debata y se someta a votación de nuevo. La alcaldesa, Amparo Marco, espera no tener que llegar a ese punto y anima a Brancal a renunciar antes al cargo. Un pleno en el que presumiblemente se aprobaría el cese de la número dos del Ejecutivo local resultaría demoledor, no solo para la coalición sino para el gobierno municipal.
La crisis política en torno a la vicealcaldesa de Castellón parece tener un final claro: su cese. Sin embargo, cómo se llegue a él es todavía una incógnita, pues a día de hoy todas las opciones están abiertas, desde la destitución vía pleno hasta la dimisión in extremis. En principio, la comisión de hoy servirá para confirmar la postura de todos los grupos municipales y supondrá el anticipo de lo que pasará en el pleno del día 20.
Según lo previsto, las votaciones en la comisión plenaria quedarán de la siguiente forma: PP y Ciudadanos, a favor de la destitución; Compromís y Castelló en Moviment, en contra; y el grupo socialista se debate aún entre votar a favor o abstenerse, aunque cualquiera de las dos opciones supone dejar caer a Brancal.
En principio, la abstención del grupo socialista bastaría, por la aritmética de la comisión, para aprobar la propuesta de acuerdo sin darle la puntilla a su socio de gobierno con un voto a favor del cese. Sin embargo, el grupo popular advirtió este martes de la posibilidad de incurrir en una "ilegalidad" si no se da el sí a la propuesta de dictamen, es decir, a la aplicación del código, pues es una norma de obligado cumplimiento. Esta advertencia ha podido generar dudas a los socialistas sobre el sentido de su voto.
Contra todo pronóstico, la alcaldesa, Amparo Marco, afirmaba este miércoles por la mañana que su grupo votará "a favor" de la propuesta de acuerdo en la comisión, aunque no desvelaba qué hará en el pleno posterior. De hecho, ha querido desvincular ambos escenarios, dando a entender que la comisión es un mero trámite para elevar el asunto al pleno, pero que en ella no se decide sobre la cuestión de fondo. Ya por la tarde, fuentes del grupo matizaban que aún no está claro si se abstendrán o votarán a favor en la comisión.
En cualquier caso, si todo se desarrolla según lo previsto, la comisión de hoy aprobará la aplicación del código ético, y por tanto, apartar a Brancal de todos sus cargos (aunque se mantendría como concejala rasa). La decisión no es vinculante, pues la tramitación administrativa obliga a que el dictamen se someta a votación en el pleno para adquirir firmeza.
Ante esta tesitura, la alcaldesa ha elevado la presión sobre Brancal y, en declaraciones a los medios, le ha recordado que "cada uno tiene que ser responsable de sus actuaciones como regidora o regidor del Ayuntamiento". En este sentido, Marco ha hecho hincapié en que el Código de Buen Gobierno establece una pauta de actuación cuando un miembro de la corporación está investigado (antes imputado) por supuestos delitos de corrupción, y la responsabilidad de aplicarlo y, por tanto, de cesar, va en cascada.
"Primero es la responsabilidad personal de quien firma individualmente el código; después, le compete al grupo municipal al que pertenece la persona. Si no, le corresponde a la comisión de buen gobierno y, por último, es el pleno del Ayuntamiento el que tiene que instar al órgano competente a la aplicación del código", ha afirmado este miércoles a preguntas de los periodistas. Por todo ello, remata, "esperamos que haya alguna otra alternativa, más allá de votar". De esta manera, la alcaldesa vuelve a enseñarle la puerta a la número dos del Ejecutivo local, y espera que el asunto se zanje antes de llegar al pleno del día 20.
Sin embargo, Compromís no parece estar por la labor y se reafirma en su posición. "Ni la vicealcaldesa, ni ningún miembro de su partido piensa permitir que una querella mentirosa del Partido Popular la aparte de sus responsabilidades de gobierno", en referencia a la denuncia del edil Juan José Pérez Macián por el supuesto envío de papeletas electorales de Compromís en 2014 a través del correo municipal.
"No daremos ni un paso atrás, ni por las mentiras del Partido Popular, ni por las amenazas de la extrema derecha, ni por ningún grupúsculo que intente parar la acción de gobierno del Acord del Grau", sostiene la coalición, que no ve "motivo suficiente para que la vicealcaldesa se aparte de sus funciones y menos cuando estamos hablando de una estrategia de la derecha que está repitiendo en todo el País Valencià para desestabilizar y perjudicar a los gobiernos del cambio, como en la ciudad de València". De esta manera, la coalición parece dispuesta a mantener su defensa hasta el final o, al menos, a apurar al máximo los plazos.
Algunas voces del ámbito municipal no descartan que Brancal dimita para evitar el desgaste a nivel de imagen que supondría someterse a un pleno en el que, con toda probabilidad, se aprobaría su cese. La repercusión que tendría la escenificación de su destitución dañaría no solo a Compromís, sino al gobierno municipal en su conjunto, pues aunque el PSPV se desmarque, no deja de ser la número dos del Ejecutivo local.
Pese a las tensiones a las que están sometidos los socios de gobierno, tanto Compromís, como el grupo socialista se han afanado en dejar claro que el Pacte del Grau no corre peligro. Este martes el portavoz de la coalición, Ignasi Garcia, aseguraba que el acuerdo está por encima de cualquier otra consideración, y un día después la socialista Amparo Marco ha incidido en la misma idea.
Afirma estar "absolutamente segura" de que los tres socios (Castelló en Moviment incluido) hacen prevalecer la ciudad de Castellón sobre "los intereses o cualquier otra cuestión de carácter personal o partidista". Algo que, de hecho, "se está demostrando en el avance y la evolución positiva que tenemos en los presupuestos del ayuntamiento, que es uno de los debates más importantes". En este sentido, ha agradecido a sus socios de gobierno el trabajo realizado "porque piensan en la ciudad de Castellón".
