CASTELLÓ. La Autoridad Portuaria de Castellón ha dado por fin el paso y ha licitado las obras para la conexión ferroviaria interna. Además de la actuación, prevista para conectar con el Corredor Mediterráneo en ancho mixto, estas actuaciones abren la vía a recuperar el tráfico de trenes a los muelles del Grau, tal y como reconoce su presidente, Rafa Simó.
Esto sería posible, si todo marcha como es debido y se dan las circunstancias empresariales, en 2023, que es cuando PortCastelló pretende tener culminadas las obras que lleven el tren desde la dársena norte a la sur, pasando por el famoso puente retráctil.
De momento, la entidad ha licitado ya las obras del trazado en la dársena sur (1,2 kilómetros, con una estación de acopio incluida), que han salido a concurso, tal y como aprobó el Consejo de Ministros hace solo un par de semanas, por 6,1 millones de euros. Y a ello seguirá, "a finales de esta misma semana o a principios de la siguiente", señala Simó, el concurso público para la conexión con el recinto norte a través del consabido puente, que tiene un montante previsto de 12,5 millones.
En principio, estas obras, que tienen un plazo de ejecución de casi dos años, tienen la finalidad de conectar el puerto de Castellón en ancho internacional (en realidad, mixto) con el Corredor Mediterráneo. Pero para ello es necesario materializar el acceso sur y la estación intermodal aparejada; y a ambas infraestructuras todavía les queda un camino administrativo por recorrer, además de tener unos plazos de ejecución (y unos costes) bastante más elevados.
Por eso, y a pesar de que en un principio en PortCastelló preveían acompasar todas estas actuaciones en materia ferroviaria, finalmente la dotación interna avanzará muy por delante de las otras dos actuaciones. No en vano, las vías del tren actualmente solo dan servicio "a una parte muy concreta de la dársena norte" y con estas obras el trazado alcanzará la sur.
Allí hay empresas interesadas en utilizar este servicio, como por ejemplo Portsur o UBE, con lo que se abren "opciones de negocio" para el puerto. "Evidentemente, con el acceso sur y la estación intermodal hay más opciones", pero no por ello hay que descartar las que, por sí misma, estas obras por valor de 18,6 millones de euros abren al recinto portuario castellonense, afirma Simó. Y es que en la dársena sur se trabaja, básicamente, con graneles sólidos y estos son productos que viajan muy bien en tren, ya que reduce drásticamente los costes de transporte.
Así las cosas, más de tres años después de que PortCastelló perdiese a principios de 2018 su única conexión semanal en tren, que le unía con Bilbao y que cargaba sobre todo contenedores vacíos, se abre de nuevo la vía para recuperar este servicio. Eso sí, debería ser únicamente en ancho ibérico y a través de la conexión norte con el apeadero de Les Palmes, y poco después el Corredor Mediterráneo debería ser en ancho internacional exclusivo de Castelló a Tarragona, lo que reduciría las posibilidades de conectividad.