CASTELLÓ. El órdago del Partido Popular en el pleno del Ayuntamiento de Castelló de este jueves, 25 de julio, para aprobar las retribuciones tendrá consecuencias. La decisión de romper, con su abstención, el acuerdo aprobado junto al PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem-CSeM-EUPV, integrantes del Acord de Fadrell, en la comisión plenaria de la semana anterior, legitimará al tripartito para modificar las reglas del juego y plantear la eliminación de la dedicación exclusiva ofrecida a los portavoces de la oposición.
En los primeros contactos internos entre socialistas, nacionalistas y la confluencia para negociar la nueva propuesta algunas voces sostienen que, ante la actitud mostrada por el principal partido de la oposición, resulta imperativo virar de estrategia y considerar más en serio las reivindicaciones del resto de fuerzas de la derecha y ultraderecha. Tanto Ciudadanos como Vox, en contra del actual planteamiento sobre los emolumentos de los munícipes, han defendido desde el primer día una mayor flexibilidad sobre la asignación de los ediles. Es más, sus líderes, Alejandro Marín-Buck y Luciano Ferrer, respectivamente, siempre han abogado por una dedicación, por ejemplo, del 25%, similar a la establecida en la anterior legislatura. Con ello, el cumplimiento de las funciones como concejales no afectaría al normal desempeño de sus profesiones.
Esa posibilidad de la dedicación parcial, desechada tras el pacto con el PP, vuelve a estar encima de la mesa, sin descartarse una mejora respecto al porcentaje. Eso sí, nunca al mismo nivel que hasta ahora, es decir, del 100%.
Los sueldos de la corporación, desde la entrada de Castelló en el régimen de grandes ciudades, se establecen en referencia a la retribución del alcalde o alcaldesa. Dicho de otra manera, van en cascada. Por ello, la propuesta de salarios acordada con el Partido Popular recogía que los portavoces de la oposición con dedicación exclusiva cobrarían un 50% de lo que recibe Amparo Marco.
Desde el tripartito se asegura que "el PP era plenamente conocedor de las percepciones del equipo de gobierno y dio su visto bueno a elevar el expediente de toda la corporación a pleno en la comisión de la semana pasada", subrayan.
Al respecto, los populares precisan que "el Grupo Municipal únicamente ha participado en la negociación del aumento de dedicación de los portavoces y concejales de la oposición, nunca de los sueldos de los miembros que conforman el equipo de gobierno. El PP solo pedía una aclaración que le desvinculase de los pactos alcanzados por los partidos que conforman el Acord de Fadrell, referente a los sueldos, ya que es un único expediente el que se somete a votación. De esta manera, hubiera votado a favor".
Ante la imposibilidad de aprobar las retribuciones al retirarse el punto del orden del día de la sesión plenaria, los regidores de Castelló seguirán sin cobrar sus salarios. Según establece la Ley de Entidades Locales, la constitución de una corporación, lo que ocurrió el pasado 15 de junio con las investiduras en los consistorios tras las municipales del 26M, implica forzosamente la aprobación de nuevas remuneraciones. Y hasta que no se cumpla esta premisa, los ediles permanecerán sin sueldos.
La anómala situación obligará al pleno del Ayuntamiento de Castelló a tener que aprobar otra propuesta de remuneraciones próximamente, lo que conllevará una tramitación administrativa. Primero, la medida deberá ser avalada por informes económicos. A continuación, deberá convocarse una comisión plenaria y una sesión extraordinaria con carácter de urgencia. En el mejor de los casos, la aprobación se produciría en unos días. En el peor, habría que esperar unas semanas. Todo dependerá de la celeridad del tripartito a la hora de cerrar un acuerdo y de la diligencia de los funcionarios.
Fotos: ANTONIO PRADAS