CASTELLÓ. El turismo de Castellón se prepara para dar el primer salto en años tras estar estancada la oferta hotelera y de casas rurales en la última década. Nuevos hoteles previstos en Benicàssim o Peñíscola o la llegada de inversores en Marina d'Or dibujan un horizonte optimista en el sector provincial, que ha tenido una evolución histórica más lenta respecto a las provincias de València y Alicante.
La planta hotelera de Castellón apenas ha registrado cambios desde 2015, tanto en número de establecimientos como en camas. A estas alturas hay 253 hoteles y hace diez años había 260. Tampoco han despegado las casas rurales, situándose actualmente en 427, según datos de la Conselleria de Turismo. Con estas dotaciones, las visitas han protagonizado un crecimiento paulatino estos años pero siguen estando muy lejos de las principales zonas turísticas de València y Alicante. Asimismo, el turismo internacional apenas representa el 20 % del total en la provincia.
No obstante, el último balance de 2023 y los proyectos hoteleros anunciados apuntan un cambio de rumbo en el turismo de la provincia, con propuestas de primer nivel que se enfocan a un visitante de poder adquisitivo alto y que pueden ayudar en el reto que tiene Castellón de profundizar en la estacionalidad del sector.
Cabe destacar tres próximos hoteles en Benicàssim, como el Albades, con 53 habitaciones y que se estrenará este año; el Estimar de la cadena Sol y Mar originaria de Calpe, con 106 habitaciones y que prevé abrir sus puertas en 2026; o el nuevo complejo de hotel apartamentos que el grupo Intelier promueve en el antiguo hotel Azor y que también estará en 2026 .
En Peñíscola, el mes de noviembre pasado se inauguró el Hotel & SpA Castillo de Peñíscola de Hoteles Mediterráneo.
Nuevas aperturas que coinciden, además, con la irrupción en Marina d'Or de los grupos Fuertes y Magic Costa Blanca, con experiencia en el sector y que han imprimido nuevos aires y que han conseguido atraer la llegada de operadores británicos, ya que Magic Costa Blanca trabaja con los mismos en el litoral alicantino.
El complejo de Orpesa, rebautizado como Magic World, está inmerso en un proceso de reforma de su oferta y abrirá sus puertas el 31 de mayo.
Asimismo, también despuntan localidades turísticas del interior como Vilafamés, Montanejos y Morella.
Desde el Club de Producto Introducing Castellón subrayan la importancia de incrementar la oferta hotelera y afirman que hay una desproporción en la provincia entre el alojamiento residencial, que se ha duplicado en diez años, y la cifra de hoteles. Aseveran que la dotación hotelera es la que genera un mayor impacto económico y "un efecto multiplicador".
El objetivo de los empresarios es ampliar la temporada turística hasta los 10 meses, un periodo que puede afianzar el sector y permitir la construcción de nuevos proyectos hoteleros.
De momento, la actividad sigue desestacionalizada y centrada en unas determinadas localidades.