CASTELLÓN. El llamado banco malo, la Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), ha recurrido el proceso de licitación del Plan de Actuación Integrada (PAI) Doña Blanca Golf, cuya tramitación ha quedado suspendida. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha resuelto recientemente suspender el procedimiento de contratación para llevar a cabo las obras que, por valor de 58,5 millones de euros, debían servir por fin para urbanizar los casi dos millones de metros cuadrados de que consta esta actuación de Torreblanca, sumida, como todas las que se han intentado llevar a cabo en la provincia de Castellón, en innumerables enredos burocráticos.
Desde la propia Sareb reconocen que han materializado este recurso sobre el pliego que marca los criterios de construcción porque "hay indefiniciones respecto a los costes" que debe asumir el agente urbanizador. Esta maniobra ha conllevado que no se hayan podido abrir las ofertas que se deberían haber conocido el pasado 29 de octubre respecto a las empresas que pretenden optar a tamaño contrato.
Ante esta situación, desde el Ayuntamiento informan de que en esas fechas se presentó "una agrupación de interés urbanístico que integra al 65% de los propietarios y que está pilotada por la Sareb" para actuar como agente urbanizador, apunta la alcaldesa Josefa Tena. En este grupo de propietarios estaría integrado, además de la Sareb, "los bancos Sabadell y Santander y la antigua Torremar (la firma que debía urbanizar en un primer momento el PAI), ahora representada por el administrador concursal", entre otras sociedades, apunta Tena.
Pero desde la Sareb señalan que esta agrupación de interés urbanístico "no ha sido constituida". Eso sí, no desmienten, ni confirman, que pueden haber llevado a cabo alguna reunión con los técnicos del consistorio para tratar de avanzar en esta posibilidad, al estilo de las citas que llevan a cabo "con todos los ayuntamientos". Y es que la entidad presidida por Jaime Echegoyen es una de las que más suelo posee en la zona, bien directamente o a través de préstamos colaterales. Por ello, no esconden que tienen "interés en avanzar" hacia su materialización.
Ahora, según Tena, los representantes de la agrupación de interés urbanístico "se tendrán que sentar con nosotros y comenzar a negociar" los términos de urbanización. Todo ello no hace sino mostrar las dificultades para llevar a cabo un proyecto en el que tanto el Ayuntamiento como los propietarios pretenden sacar la máxima rentabilidad a los casi dos millones de metros cuadrados ubicados en el norte del término municipal de Torreblanca. La construcción a través de un agente de interés urbanístico debería servir para agilizar el proceso, apunta la primera edil torreblanquina, pero lo cierto es que los diez años de plazo que ofrece el Pativel para llevar a cabo la tramitación y las obras (para las que se estima un plazo de ejecución de cuatro años) ya hace año y medio que han comenzado a correr.