CASTELLÓ. Las clases prácticas del Grado de Veterinaria de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV) empezarán en el antiguo Centro Hípico de Segorbe en febrero de 2024, medio año después de lo que se había anunciado hasta ahora. Entre 800 y 1.000 alumnos de los cinco cursos del grado se desplazarán a la capital del Alto Palancia para cursar la parte práctica de sus estudios, según explican a Castellón Plaza fuentes de la universidad.
En las próximas semanas está previsto que arranquen las obras de adecuación y equipamiento del nuevo aulario y de los vestuarios para las clases prácticas de caballaje. Asimismo, en un futuro, aún sin fecha, la UCV acondicionará uno de los edificios del antiguo Centro Hípico como Hospital de Grandes Animales. Se habilitarán salas de exploración, quirófanos, salas de diagnóstico por imagen, laboratorios y se adecuarán las cuadras para hospitalizar caballos, detallan las mismas fuentes.
La UCV se ha comprometido a invertir 1.436.928 euros en los próximos cuatro años para mejorar las instalaciones del antiguo Centro Hípico de Segorbe. Ese dinero se asignará en tres grandes bloques: en primer lugar, 158.744 euros para el pago de tasas e impuestos, la dirección de obras y la redacción del proyecto de mejora y adaptación del recinto hípico, que permanece cerrado desde diciembre de 2018.
Otros 929.884 euros se asignarán a la ejecución material de las obras y a la reparación de todos los daños que hay a consecuencia de los más de cuatro años que ha estado en desuso el antiguo Centro Hípico.
Los 348.300 euros restantes se gastarán en la instalación de equipos informáticos, la cartelería de la nueva sede universitaria, en material de laboratorio, en la instalación de los boxes para caballos y otros animales, en habilitar un almacén, en el área de farmacia y quirófanos y en la futura zona de esterilización.
El Ayuntamiento de Segorbe pretende aprovechar la reapertura de las instalaciones hípicas para revitalizar el polígono industrial La Esperanza, una idea que se arrastra desde 2019. Los empresarios llevan años reclamando la instalación de cámaras de seguridad para prevenir robos en los camiones procedentes de la Autovía Mudéjar (A-23) que suelen estacionar en las calles del polígono, así como algunos episodios esporádicos de vandalismo.
El consistorio tenía previsto colocar el sistema de vídeovigilancia en 2020 pero retiró el dinero para hacer frente a la pandemia. Volvió a intentarlo el año pasado pero el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) rechazó la petición de subvención. La alcaldesa, Mª Carmen Climent, ya ha informado al presidente del colectivo de empresarios del polígono de que el consistorio asumirá el coste de las cámaras de seguridad cuando haya dinero disponible.
Mientras tanto, el Ayuntamiento pretende que el Ivace financie este año otras obras de mejora en la recogida de aguas pluviales y residuales, así como la señalización y pintura en los polígonos industriales de la avenida Mediterráneo y del Santísimo.
No sólo la Universidad Católica de Valencia prevé invertir en sus instalaciones del polígono industrial La Esperanza. La empresa Dafsa (grupo García Carrión), que fabrica zumos, néctares de frutas, cremas y gazpacho para la marca Don Simón, tramita desde hace tres años una Declaración Ambiental Integrada para construir dos depósitos de agua semienterrados y una tubería de dos kilómetros junto a la planta de Segorbe. Los dos depósitos le permitirán alejar el punto de vertidos del paraje del Salto de la Novia y ampliar la producción a todo el año.
