La segunda fase de la Zona de Bajas Emisiones de Castelló supera la primera criba del Ministerio

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló supera la primera criba del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para recibir nuevos fondos europeos con vistas a completar la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). La solicitud de 2,6 millones de euros de la segunda fase figura en el primer listado provisional de los 188 proyectos admitidos y publicados, en el marco de la convocatoria del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next GenerationUE).

El Acord de Fadrell ambiciona obtener el 90% del presupuesto total, que asciende a 2.952.616 euros (IVA incluido). Se trata ampliar la supermanzana peatonal, hasta completar la superficie de 745.000 metros cuadrados. El proyecto abarca el resto de áreas pendientes de licitar tras adjudicar la denominada Modal 1, esto es, la primera fase. La nueva actuación contempla la zona 2 (Pintor Castell, Villarroig, Calvario, Dolores, Pedro Aliaga, Germanías, Infante Don Pedro y Rosell); la zona 3 (Arquitecto Traver, Amadeo I, Echegaray, Trullols, Joan Fuster, y enlace Huertos Sogueros); y la zona 6 (Fola, Sagasta y Pelayo del Castillo). 

Mismos objetivos que la fase 1

En estos viales, se plantea implementar una plataforma única de comunicación con el fin de mejorar la seguridad, la accesibilidad y la calidad urbana. De acuerdo con los objetivos marcados por el equipo de gobierno, se busca calmar el tráfico, reducir tanto el riesgo de accidentes como la contaminación acústica y emisiones, así como fomentar el uso del transporte urbano. Asimismo, se prioriza los desplazamientos a pie y en bicicleta, de manera que se potencian los espacios flexibles en busca de la cohesión social y la dinamización comercial.

El modelo de peatonalización va en la línea de lo proyectado en la primera fase de la ZBE, en la que se recogen hasta siete alternativas distintas. En concreto, seis secciones generales y una especial que afecta a la calle San Vicente. La solución propuesta para cada vía depende en esencia de su anchura, que determina la posibilidad de habilitar aceras más anchas e incluir jardinería, siempre considerando que la inclusión del carril bici resulta preferente.

El inicio de las obras de la primera fase de la supermanzana se espera para los próximos meses tras resolverse la adjudicación en favor de la UTE Telecso-Becsa. También está decidida la empresa concesionaria del estudio de movilidad, la multinacional austríaca Kapsch TrafficCom, que ya se encargó de instalar las videocámaras del centro en sustitución de los bolardos.

En cualquier caso, la Zona de Bajas Emisiones tardará en entrar en vigor en Castelló. Al menos, hasta el 1 de enero de 2025 no se prevé su activación. Esto significa que los vehículos pueden circular con normalidad en las rondas, calle Navarra o avenida Rey don Jaime durante los próximos años. 

Periodo de estudio por parte del Ministerio

Después de confirmarse que Castelló está dentro de ese listado provisional, ahora el Ministerio debe analizar la documentación al objeto de determinar si aprueba la concesión de esos 2,6 millones de euros. En principio, se confía en que no haya problemas, ya que se captaron 7,8 millones de euros en la primera convocatoria.

En realidad, el Ayuntamiento aspira a conseguir una mayor cantidad, toda vez que la segunda fase de la supermanzana forma parte de un paquete de tres proyectos presentados a la convocatoria Next GenerationUE. Los otros dos corresponden a la adecuación de un aparcamiento disuasorio de la avenida del Mar, vinculado de alguna forma a la ZBE, por un importe de 658.049 euros (IVA incluido); y al cambio ciclopeatonal en la Ribera del Riu Sec en la zona de Crèmor,  con un coste de 3.440.582 euros. Los fondos europeos para las tres actuaciones suman 5.244.729 euros, aunque el presupuesto global alcanza los 7.051.247 euros, lo que implica una aportación municipal de 1.806.518 euros.