CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló y la Autoridad Portuaria de Castellón han firmado este martes un protocolo de intenciones por el que PortCastelló cede al consistorio la planta baja del edificio de la antigua Comandancia de Marina para albergar el Museu de la Mar y otras dependencias que sirvan como promoción de la historia y la identidad marinera de la ciudad. Todo ello con el objetivo de aumentar la oferta recreativa del Grau de Castelló. Ya se ha conformado una mesa técnica entre ambas partes para recoger las necesidades e impulsar el proyecto. La obra civil se licitará en los próximos meses para adjudicarla en el primer trimestre de 2024. El plazo de ejecución oscilará entre los 12 y 18 meses.
Además, se ha procedido de forma simbólica a la entrega de las llaves de dicho edificio del Ministerio de Defensa a la Autoridad Portuaria de Castellón. Se trata de un inmueble con una superficie construida de 2.000 metros cuadrados y una altura de cuatro plantas. El acuerdo contempla el pago de 600.000 euros por parte de la Autoridad Portuaria, un precio fijado por el Ministerio de Hacienda, y permite a PortCastelló recuperar un histórico edificio que está en desuso desde 2008, con el objetivo de darle diferentes usos. De hecho, ya se ha sacado a licitación la redacción del proyecto de remodelación del recinto por 250.000 euros y se prevé que las obras puedan iniciarse en el primer trimestre de 2024.
Además del Museu de la Mar, el edificio servirá para acoger eventos sociales, reuniones y dependencias de la Autoridad Portuaria de Castellón.
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha declarado que "hoy damos un paso más para abrir Castelló al mar con la recuperación del edificio de la antigua Comandancia Militar de Marina. Un recinto ubicado en un lugar privilegiado del Grau que se rehabilitará y se pondrá al servicio de la ciudadanía y en el que el Ayuntamiento dispondrá de un espacio para el Museu de la Mar o cualquier otra dependencia o actividad que contribuya a la difusión de la cultura e identidad marinera de la ciudad", ha explicado.
"Impulsar el potencial del mar y dejar de vivir de espaldas a él fue uno de los principales objetivos que nos fijamos cuando entramos a gobernar en 2015 y este es un nuevo ejemplo de ello. En esta línea hemos estado trabajando en múltiples acciones como es el consolidado evento internacional Escala a Castelló", ha apuntado Marco.
"Agradezco tanto a la Subdelegación de Defensa como a la Autoridad Portuaria el hacer posible que la ciudad disponga de este nuevo espacio a través del que conocer nuestra historia y orígenes", ha resaltado la alcaldesa.
Por su parte, el subdelegado de Defensa, Luis Manuel Monzó, ha señalado la importancia de esta cesión "porque permite recuperar patrimonio del Estado para destinarlo a la ciudadanía".
A su vez, el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Rafa Simó, ha manifestado que con este doble acuerdo de la Autoridad Portuaria de Castellón con el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Castelló "trabajamos para dar vida a un patrimonio del Estado, y además damos respuesta a una reivindicación social de la gente del Grau como es tener un Museu de la Mar al lado del mar".
El acto ha contado con la asistencia de la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten, el comandante naval, el capitán de navío Jesús Otero, y una representación de la Asociación Mar i Vent, a quien Rafa Simó ha agradecido "su trabajo de divulgación del mundo de la mar y su empeño reivindicativo para lograr un Museu de la Mar".
En 1962 se afectó la parcela al Ministerio de Marina. Entre 1962 y 1964 se construyó el edificio que ocupó la Comandancia Militar de Marina de Castellón hasta 1995, fecha en la que la Comandancia cesó en el ejercicio de las funciones en materia de marina mercante. De 1995 a 2008 se destinó a servicios propios de la Defensa. Desde 2008 está desocupado y fue declarada propiedad innecesaria por la Armada.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara