CASTELLÓ. Dicen las malas lenguas que estudiantes de urbanismo visitan Castelló de la Plana para aprender lo que no se debe hacer. Que la ciudad cuestodiara durante tanto tiempo la última rotonda del "mundo" en girar al revés tiñó su historia para siempre. Pero además, son varias las construcciones que la convirtieron en una ciudad "caótica" y, con el tiempo, "descuidada" a ojos de quienes la visitaban. Sin embargo, ¿es esto así? Un grupo de creadores y arquitectos valencianos se dieron cita este sábado en el Espai d'Art Contemporani de Castelló para desmontar "la mala imagen" que tiene la ciudad. Ya que, aunque parte de esta leyenda es cierta, hay mucho más que decir sobre su paisaje y arquitectura.
"Visitar Castelló me ayudó a creer que no es una ciudad donde no pasa nada. Solo hace falta llevar a cabo un gran trabajo de investigación para darse cuenta. El problema es que como no hay una facultad de arquitectura en la provincia, son muchos los edificios que quedan por catalogar", explica Maria Aucejo Mollà, quien ha pasado casi medio año examinando la capital del la Plana. La arquitecta, autora de otros trabajos centrados en el urbanismo de València (como Late to the Party), recibió la propuesta, por parte del EACC, de indagar en Castelló para así dar a conocer sus edificios desconocidos. Una investigación que ha permitido, por una parte, poner en valor el paisaje propio, y por otra, reflexionar sobre cómo la arquitectura y el territorio se retroalimentan con los imaginarios colectivos de una comunidad.
"Hay muchos lugares que destacar. En el Grau, en especial, hay varios edificios interesantes. Me ha sorprendido mucho esta zona. Son construcciones con una estética muy de los 70 y 80, que aunque estamos acostumbrados a ver en la costa, son agradables. También, hay que reivindicar la calidad de vida y el potencial que tiene la localidad", señala Aucejo.
Pero la arquitecta no ha estado sola en esta aventura. Fue, en efecto, la misma profesional quien lanzó el reto a otros artistas de generar una mirada propia sobre Castelló. "Son las miradas particulares sobre un mismo territorio las que nos ayudan a explicarlo y quererlo", manifiesta la misma. En su 'paseo' por los edificios y localizaciones de la Plana, Aucejo se ha acompañado así del director de cine Chema García Ibarra, las fotógrafas Manuela Lorente i Erika Achec y la diseñadora y docente Pau Orts.
¿Y qué nos han querido mostrar estos creadores? En su caso, el cineasta alicantino Chema García Ibarra ha realizado, junto a la directora artística Leonor Díaz, un cortometraje a modo 'falso documental' donde la arquitectura del Grau es la protagonista. Inspirado en Encuentros en la tercera fase (1997) de Steven Spielberg, el film toma esta parte de la ciudad para mostrar de manera bastante cómica su potencial. Además, el autor de Espíritu Sagrado ha contado con varias vecinas de la localidad, quienes han ayudado a presentar algunos de sus rincones. Con todo, la proyección ha tenido lugar en el mismo Planetari, una de esas construcciones que uno no espera encontrar en la ciudad.
Por su parte, Lorente y Achec han mostrado al público asistente una serie de fotografías tomadas en zonas residenciales de Castelló. Pero tampoco el suyo es un documento totalmente fiel a la realidad. Las creadoras han aplicado una capa de ficción a las imágenes, creando un archivo con historias rocambolescas.
Finalmente, Pau Orts ha ofrecido un taller de diseño especulativo en torno al proyecto Mundo Ilusión SL. El parque temático de Castelló que nunca llegó y para el que habían previstos 150 millones de euros. Así mismo, la diseñadora gráfica ha aprovechado la sesión para indagar en otros de los proyectos megalómanos que han sobrevolado la provincia.
"Cada uno ha ejercido una mirada distinta sobre Castelló, pero el fondo siempre ha sido el mismo: su arquitectura", concluye Maria Aucejo, quien ya adelanta que habrá una segunda parte de estos encuentros, para los que se espera en último lugar publicar un libro que condense toda la documentación generada.
Els avanços científics ens exigeixen pensar qui és l’usuari i quins coneixements necessitem per a dissenyar el planeta
