Los promotores planean implantar un electrolizador de 100 MW, con tecnología alemana, para lo que han solicitado fondos europeos a cargo del programa Green Deal.
CASTELLÓ. Un consorcio internacional compuesto por unas 40 organizaciones y empresas, entre las que se encuentran las patronales azulejera y esmaltera Ascer y Anfecc, respectivamente, además de contar con la participación del ITC y la UJI, proyectan implantar en el triángulo de la cerámica castellonense la primera gran planta piloto para la transición del gas natural -hoy principal fuente de energía de esta industria- al hidrógeno verde.
El proyecto, denominado Orange Bat, con más de cien millones de inversión e impulsado por la tecnológica ETRA, del grupo empresarial español ACS, pretende poner en marcha un innovador electrolizador con una capacidad de 100 MW que suministrará la alemana Sunfire, una empresa puntera en el mundo en electrólisis y en la evolución al hidrógeno verde.
La iniciativa está en su fase inicial y recientemente se ha presentado a la convocatoria de fondos comunitarios bajo el paraguas del programa Green Deal o Pacto Verde, con la que la Unión Europea pretende encaminarse a las cero emisiones en la industria, con la mirada puesta en el horizonte del 2030, para lo que se prevé movilizar fondos cercanos al billón de euros.
El nuevo gran laboratorio tiene previsto implantarse en uno de los términos municipales que componen el triángulo de la cerámica castellonense, como pueden ser Onda, Almassora o l'Alcora, entre otros, aunque es algo que aún no está decidido ya que "es algo que tendrá que dirimirse tras un posterior análisis técnico y habrá que determinar la demanda potencial", según fuentes de una de las asociaciones integradas en este consorcio.
En este proyecto, en el que están inmersas asociaciones y empresas procedentes de España, Italia, Alemania, Suiza y Grecia, está liderado por la empresa tecnológica española ETRA, perteneciente al grupo empresarial ACS que preside Florentino Pérez.
Por otro lado, la iniciativa Orange Bat, según fuentes del vinculadas al proyecto, "prevé cubrir toda la cadena de valor, desde la generación del hidrógeno a partir de electricidad proveniente de fuentes renovables al consumo del hidrógeno verde producido, así como todos los subproductos generados en el proceso, de acuerdo con los principios de la economía circular".
Tal como se expone en el proyecto, la iniciativa pretende ayudar a dar el salto del gas natural al hidrógeno verde en un sector como el cerámico, muy concentrado territorialmente en Castellón, que compone una gran plataforma industrial que aglutina el 95% de la industria azulejera española y genera el 33% de las emisiones de CO2 de la Comunitat Valenciana.
La empresa tecnológica alemana Sunfire será la encargada de fabricar y suministrar el electrolizador, que irá basado en tecnologías alcalinas de presión para 100 MW.