VALÈNCIA. El sector cerámico español prevé que el año 2024 sea un punto de inflexión. Tras las acusadas caídas experimentadas en las ventas, el clúster azulejero, con especial implantación en la provincia de Castellón, augura que este ejercicio vivirá una recuperación de la demanda. Esto, si se combina con el mantenimiento de los precios de venta de los productos cerámicos y la reducción de los costes al adaptarse a los bajos costes del gas, reportará al sector una mejora del 13,9% de sus resultados (Ebitda).
Esta es una de las principales conclusiones del informe Situación y perspectivas del sector cerámico, elaborado por la consultora Deloitte y presentado este mismo jueves a los medios de comunicación. Un documento en el que se acredita que durante el año 2023 el sector azulejero hizo frente a numerosas dificultades por el contexto geopolítico y macroeconómico pero que supo sobreponerse con bastante eficacia, manteniendo niveles de rentabilidad y su posición en el mercado internacional, pese al temor de pérdida de las cuotas de mercado por la pérdida de competitividad.
"El sector español está siendo capaz de mantener una posición competitiva de fortaleza, con mucho esfuerzo y sin viento de cola", ha explicado en la presentación del informe el socio director en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia, Gerardo Yagüe, quien ha destacado las dificultades que ha atravesado el clúster como el estrangulamiento en las provisiones de arcilla y el aumento de los costes energéticos por la guerra de Ucrania, la competencia de países emergentes como India y el complicado acceso a financiación bancaria.
El estudio muestra que las ventas del sector cerámico español descendieron un 7% en 2023 hasta los 4.864 millones de euros, 369 menos que el año anterior como consecuencia de una reducción de la demanda generalizada -con caídas del 18% en la cantidad de producto vendido en metros cuadrados-, especialmente en los mercados internacionales. Con todo, la capacidad de "defender precios" en el extranjero, junto con la aplicación de ERTE y ERE. han permitido mejorar la rentabilidad en un 28% (Ebitda por metro cuadrado). Concretamente, el sector ha obtenido unos resultados antes de impuestos de 665 millones, un 5% más que en 2022 pero todavía sin llegar a los de 2021.
Así, según Yagüe, las empresas han hecho "una gestión excelente" ante los impactos "relevantes y complejos" del contexto económico y político: "2023 ha supuesto un punto de inflexión para el sector cerámico español que cerró el año con claros signos de recuperación". De hecho, el estudio hace una comparativa entre la situación actual del azulejo y el hipotético panorama que viviría sin las "fluctuaciones ocurridas" en los últimos tres años. Y concluye que los niveles de ventas y resultados empresariales (Ebitda) son consistentes con los que "correspondería con su evolución histórica en un contexto de estabilidad".
Todo ello, sin embargo, no significa que haya sido un camino de rosas. "El sector ha sufrido unas dificultades financieras enormes" debido al impacto de la subida del gas, que supuso hasta 1.000 millones de sobrecoste de capital circulante para las empresas. "Nadie financió esas necesidades porque el sector bancario no podía asumir tanto riesgo", ha explicó Yagüe. Eso, junto al "apoyo limitado" de la administración, cuyas ayudas han sido criticadas por el clúster por insuficientes, ha hecho que las firmas hayan vivido "tensiones financieras muy relevantes" y hayan tenido que hacer frente a la situación "con su propia caja, reduciendo los niveles de stock y gracias al apoyo de los proveedores".
En ese sentido, los niveles de deuda del clúster se encuentran 3,5 veces los beneficios brutos, según el estudio, lo que supone un empeoramiento respecto a 2021, cuando era 2,5 veces mayor. Se trata de una situación que "no es preocupante", sino "perfectamente asumible", por lo que "no hay un problema de sobre endeudamiento". Esto, a juicio de la consultora, se trata de unos datos positivos teniendo en cuenta el contexto.
"La principal preocupación del sector para 2024 se centra en la evolución de la demanda, con especial atención en el posicionamiento competitivo frente a otras regiones productoras", explica la consultora. Y son varios factores los que, a su juicio, pueden facilitar la recuperación. Por un lado, el resurgimiento sostenido de la demanda. Po la estabilidad o la bajada de los tipos de interés, la recuperación del sector de la construcción y el final de la situación de sobrestocaje de los clientes, que en los años anteriores acumularon mucho producto que se ha ido consumiendo en el último año. Se espera un aumento del 5% en las ventas.
Otro de los factores importantes a tener en cuenta es el de la vuelta a niveles normales del precio del gas. Así, los consultores han explicado que las empresas suscribieron en 2022 contratos de provisionamiento de gas con precios más bajos que los que había en ese momento, a causa de la progresiva subida por la crisis de Ucrania. Unos contratos que ahora, al haberse recuperado los precios de mercado, se encuentran muy por encima. La finalización de estos permitirá a las empresas volver a unos costes energéticos "normales" que podrán reabsorber los resultados de las compañías.
Así, como afirma el informe, en el sector cerámico se espera un crecimiento sostenido de la demanda en los mercados nacional, europeo y estadounidense, con especial énfasis en los formatos más grandes, lo que conllevará una transformación de la industria y una menor importancia de los formatos tradicionales. Del mismo modo, en el ámbito de la construcción se prevé que el sector se estabilice en Europa hacia finales de 2024, recuperándose de los desafíos macroeconómicos y geopolíticos. "A pesar de que la compra de viviendas en Europa se ha mantenido estable, la intención de realizar reformas ha crecido por encima del 2% en 2023", ha asegurado Iván Cubel. "Este dato señala una recuperación clara y gradual que, sin duda, afectará de manera positiva al sector del azulejo durante los próximos años", ha concluido.