CASTELLÓ. Agosto empieza a parecerse a agosto. Así se manifestaba recientemente la patronal hotelera Altur-Hosbec tras dar a conocer los datos de ocupación de la segunda semana del mes estrella. No en vano, los hoteles de la provincia estuvieron al 93% de su capacidad del 9 al 15 de agosto, y superaron el 87% en la primera semana. No son malas cifras si se tiene en cuenta que el sector viene del abismo, pero por eso mismo todavía hay muchas cosas que mejorar.
"El mes de agosto está recuperándose muy bien, mejor de lo previsto", reconoce Javier Gallego, consejero delegado de ZT Hoteles. Algo en lo que también coincide el director general de Hoteles Intur, Iker Llano, que confirma que la valoración del verano está siendo "francamente positiva". Y es que al inicio del verano el propio Llano se mostraba cauto y preveía unas cifras mucho más modestas, " la cifra estará en "un 50 o 60% de 2019", manifestaba entonces.
Ahora, al cierre de la tercera semana del mes estival por excelencia, tanto Gallego como Llano coinciden en comparar las cifras de este verano con las de 2019. "Estamos en niveles cercanos al 2019, en ocupación y en precio", señala el director de Intur. Sin embargo, Gallego puntualiza que, "en muchos casos, esa ocupación se ha conseguido porque no hemos actualizado precios desde antes de la pandemia". Opiniones diferentes en cuanto al rendimiento. En lo que sí hay unanimidad es en la ocupación. En este sentido, también el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, confirma que "las sensaciones superan las expectativas que nos habíamos marcado, y es que a pesar de que siempre intentamos ser cautos y conservadores con las previsiones, el mercado turístico de Castellón ofrece un muy buen producto y variado".
2021 estaba llamado a ser el año 1 d.c. (después de covid) en términos de turismo, ya que los hoteleros recuerdan que 2020 no se puede tener en cuenta para las estadísticas porqué fue "catastrófico". A principios de año, sumidos de lleno en la tercera ola, con la hostelería cerrada en la Comunitat Valenciana y el toque de queda establecido a las 22:00, los empresarios del sector miraban con esperanza e incertidumbre a una Semana Santa que finalmente no se pudo salvar. El inicio del verano tampoco fue "normal" por el repunte de contagios y es por eso que, pese a las buenas cifras actuales, desde el sector no quieren lanzar las campanas al vuelo. "Ya puede ser muy bueno agosto pero llevamos seis meses de penuria, no hay posibilidad de recuperar los parámetros del 19", explica el gerente de ZT Hoteles.
En cuanto al tipo de turista, todos los actores coinciden en el predominio absoluto del turista nacional. "El viajero nacional siempre ha sido el mercado con más peso en la provincia", recuerda Gallego. Pero también apunta que la actual situación de la pandemia ha contribuido a que la gente apueste por los destinos españoles. Las restricciones para viajar han afianzado sin duda el turismo interior y además han frenado la llegada de viajeros internacionales.
"Hemos notado un incremento reseñable del turista valenciano" señalan los empresarios, que consideran que los viajeros han apostado por la "sensación de seguridad sanitaria que les proporciona quedarse en la misma comunidad autónoma". "En las cifras globales los valencianos ya representábamos más del 51% del mercado español que nos visita, y con la pandemia se ha reforzado todavía más", explica Colomer.
El secretario autonómico de Turismo también quiere poner el acento en lo que pasará después del verano: "Más allá de agosto, tenemos que tener voluntad para que continúe habiendo vida, lo importante es desestacionalizar", remarca. Si la desestacionalización es un objetivo del sector desde siempre, este año cobra especial relevancia porque los hoteleros buscan intentar compensar la primera mitad del año.
Queda así pues por delante el reto de afianzar los buenos datos de agosto y conseguir alargar la temporada a septiembre y octubre. Ante esto, el secretario autonómico de Turismo se muestra optimista: "Venimos de una crisis sanitaria que nos ha restringido la libertad de movimiento y ahora la gente tiene ganas de viajar. Además la vacunación acabará de conducirnos hacia un escenario de mayor confianza". Colomer pronostica que este condicionante puede atraer al turista internacional.
Para contribuir a esta desestacionalización, la Generalitat volverá a activar en septiembre el bono Viatgem que ofrece ayudas de hasta el 70% del importe para los habitantes de la Comunitat Valenciana que se muevan dentro de la propia región. "Esta iniciativa pretende estimular la demanda del mercado interior y está funcionando muy bien", explica Colomer, quien asegura que esta ayuda se reeditará en 2022. "Vamos a incluirlo en los próximos presupuestos". La mejora en los precios del Imserso, todo un caballo de batalla del sector, también debe contribuir a prolongar la temporada, y con ello insuflar aire a un sector económico clave en la provincia.