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entrevista a un cíborg

Manel de Aguas: "No me considero al cien por cien humano"

10/11/2019 - 

CASTELLÓ. ¿Quién dijo que la tecnología nos alejaba de la naturaleza? Aunque a priori pueden parecer conceptos bastante dispares, para el artista y emprendedor Manel de Aguas (Barcelona, 1996) no hay mejor forma de fusionarse con la tierra que a través de la tecnología. El catalán, decidió hace un par de años dar un vuelco a su forma de ver y sentir la vida, y fue entonces cuando dio el paso para convertirse en cíborg. Este viernes se subió al escenario de los Premios Globalis a contar su experiencia y cómo desarrolló e instaló en su cuerpo un órgano sensorial cibernético que le permite percibir los cambios de presión de la atmósfera y que además dispone de wifi. Para quien aún no esté familiarizado con este término, la RAE define la palabra cíborg como "un ser formado por materia viva y dispositivos electrónicos". De Aguas confiesa que siempre ha tenido "una conexión muy especial con la lluvia", hecho que le ha llevado a querer sentirse parte de la naturaleza y percibirla.

Así como las personas percibimos los olores, los sonidos o los colores, el artista cíborg está decidido a vincularse totalmente con la naturaleza y percibir también los cambios de la presión barométrica. Acciones tan cotidianas como ducharse o dormir apoyando la cabeza en la almohada, han pasado a ser toda una odisea para el joven emprendedor que ahora también ha de cargarse a la corriente eléctrica. De Aguas, que fundó en el 2017 la asociación Transpecies Society junto a Neil Harbisson (el primer cíborg reconocido en el mundo por un gobierno) y la artista Moon Ribasm, se encuentra ahora inmerso en un nuevo proyecto: unas aletas climáticas que, a parte de hacerle percibir la presión atmosférica, permitan sentir en su cabeza la temperatura y la humedad. Y todo esto también con wifi, por supuesto.

-Weather Sense es el nombre de tu primer órgano artificial… ¿Qué es lo que te impulsó a tomar la decisión de instalarlo en tu cuerpo?
Mi idea era empezar un proyecto que me sacara de mi zona de confort, porque yo siempre he visto esto desde el arte, quería experimentar con una nueva práctica artística que es el arte cíborg. Yo vengo de la fotografía y en ese momento estaba empezando a hacer un proyecto fotográfico relacionado con el tema, pero no me llenaba. Al final se me ocurrió la idea de pasar yo mismo por el proceso de convertirme en lo que estaba fotografiando y entendí que eso me llenaba mucho más. Entonces decidí a explorar un nuevo arte que no estaba practicando antes.

-¿Por qué este tipo de órgano y no otro?
Porque toda mi vida he tenido un interés por esto. Y cuando pensé en qué quería percibir me di cuenta de que esto era lo más natural para mí. Siempre he sentido una conexión espiritual con la lluvia e instalar este nuevo órgano en mi cuerpo era una forma de llevar esta conexión a un nivel más físico.

-Has venido hasta la Fundación Globalis a exponer tu experiencia como cíborg, aunque tú prefieres definirte como propioespecie o transespecie. ¿En qué reside la clave de la diferencia?
Cuando digo que me siento propioespecie es porque dentro de una clasificación biológica de las especies no encuentro otra especie que cumpla con mis características biológicas, por esta razón no me queda otra que definirme como una propioespecie, como mi propia especie personal. Simplemente la estoy creando yo añadiendo nuevos órganos. Esto biológicamente me convierte en algo diferente, quizás una subespecie. No me considero al cien por cien humano porque la raza humana no tiene este órgano y yo lo considero como parte de mi cuerpo, pero tampoco soy una especie totalmente diferente dado que tengo muchas partes de humano. 

"no encuentro otra especie que cumpla con mis características biológicas"

-Háblame de la Transpecies Society.
La Transpecies Society es una asociación que creamos en Barcelona en el 2017, con el objetivo de dar voz a identidades no humanas a través de podcast, sesiones de debate, eventos culturales y artísticos, exposiciones… Además uno de los puntos principales de Transpecies es el laboratorio de creación de nuevos sentidos y nuevos órganos, en el que trabaja gente de distintas disciplinas: filosofía, ingeniería electrónica, artistas, músicos, diseñadores. La fusión de estas disciplinas crea una en común que es la de poder  inventar nuevos órganos y nuevos sentidos.

-¿Es esta filosofía cíborg una nueva forma de emprender para ti, para crecer de forma personal y también profesional?
Sí, es una forma de renovarse, de renacer un poco. Crear nuevos sentidos es una forma de explorar el mundo otra vez y entornos tan familiares como pueden ser tu casa, de repente se convierten en un sitio totalmente nuevo. Porque yo nunca había percibido la presión atmosférica de mi propio hogar, era muy consciente de la altitud de mi casa. Mi nuevo órgano me permite percibir este tipo de cosas. Para mí es un ejercicio de renovación a nivel de experiencia y de cómo percibir el entorno, en definitiva renovar también la forma en la que te entiendes a ti mismo. Términos como cíborg o transespecie que hace dos o tres años hubieran sido muy ajenos a mí, ahora son identidades con las que me siento totalmente identificado.

-¿Cómo reaccionó tu entorno más cercano a tu decisión de emprender este proyecto y convertirte en cíborg?
En mi familia todo esto suscitó muchas preguntas, mucha curiosidad… pero siempre desde el respeto. Mis amigos reaccionaron muy bien también, pero sí que es verdad que al principio me sentí un poco saturado, ya que todo el mundo me hacía muchas preguntas. Y yo suelo trabajar mucho a través de la intuición, cuando empecé el proyecto lo hice porque tenía muy claro lo que tenía que hacer pero realmente no disponía de tantas respuestas para la cantidad de preguntas que me hacían. Fue un poco sofocante pero en general todo el mundo ha reaccionado muy bien, con mucha curiosidad.

-Tienes en mente implantar un nuevo órgano en tu cuerpo, unas aletas climáticas… háblame de este nuevo proyecto.
Sí, estoy pensando en añadir a mi cuerpo un nuevo órgano que, a diferencia del Weather Sense que tengo instalado en mi cabeza, éste será implantado y además resistente al agua. Realmente estas aletas serán la continuación del órgano que tengo instalado ahora, porque voy a sustituirlo y desinstalarlo, igual que desinstalé el primer prototipo. Es decir, las aletas serán la tercera versión del órgano después de estos dos años trabajando en el concepto y la idea. Serán unas aletas para escuchar a través del hueso craneal la humedad, la presión y la temperatura. Ahora mismo me estoy planteando hacer un implante, pero tengo que pensar cómo ya que hay diferentes formas, pero tengo ganas de sentir que el órgano está más sujeto a mi cuerpo que ahora mismo.

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