Simetría sigue creciendo y recupera de Mosaiq todo el negocio de jardinería y recogida de residuos

CASTELLÓ. La familia Batalla, a través del grupo que aglutina ahora sus actividades, Simetría, continúa recuperando áreas de negocio. El pasado 28 de enero el conglomerado empresarial castellonense materializó la compra de la mitad de dos de las compañías que hasta ahora compartía con el fondo inversor Atitlan, liderado por Roberto Centeno y Aritza Rodero. 

Se trata de Tratamientos y Técnicas Medioambientales (Tetma) y de Vivers Centre Verd, que hasta finales de enero estaban integradas en Mosaiq, la antigua Obinesa, en la que Atitlan entró hace tres años y medio para reflotarla por las deudas que arrastraba. Poco más de un año después los empresarios castellonenses recuperaron la división de construcción, la de materiales y otros servicios, como la seguridad, mientras en Mosaiq quedaba todo el área de medio ambiente. 

A raíz de ello, hace ahora dos años los Batalla crearon una nueva marca para sus negocios, Simetría, para la que ahora está construyendo una nueva sede en el Moll de Costa del puerto de Castellón, donde además tiene la concesión de Puerto Azahar. 

30 millones de facturación

Ahora, tal y como ha recogido estos días el Boletín Oficial del Registro Mercantil y ha avanzado la edición autonómica de El Economista, Simetría recupera la mitad de Tetma (dedicada a la recogida de residuos) y Vivers Centre Verd (diseño, construcción y gestión de jardines) que hasta ahora compartía con Mosaiq. En el caso de la primera, la operación ya se había ido gestando en años anteriores y en aquella operación Mosaiq sacó a la firma de las UTE en las que participaba.

Tetma facturó en 2019 cerca de 20 millones de euros tras crecer de forma destacada y entre las dos firmas suman un volumen de negocio de unos 30 millones anuales.

En la operación no ha entrado Reciclados Palancia Belcaire, la otra empresa fundada por el grupo castellonense y que se dedica al tratamiento de residuos, en concreto en la planta de Algímia d'Alfara, que gestiona las basuras de 56 municipios de las comarcas de la Plana Baixa, Alto Palancia y Camp de Morvedre.