Enrique Bellés y Manuel Arrufat.CASTELLÓ. Intercitrus ya cuenta con nuevo presidente, el segundo en la etapa de reactivación que vive la interprofesional citrícola estatal desde su renacimiento hace poco más de un año. La asamblea general ordinaria de la entidad, celebrada este martes en València, ha aprobado el nombramiento de Enrique Bellés como nuevo máximo dirigente.
Bellés, que sustituye al vila-realense Manuel Arrufat al frente de Intercitrus, accede al cargo, que es rotatorio, en representación de las cooperativas. Se trata de un nombramiento con un perfil muy técnico (se valoraba también la posibilidad de que fuese el presidente de Cooperatives Agroalimentàries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis) con el que la interprofesional busca seguir avanzando en su reactivación una vez "cerrada una época de déficits administrativos tras varios años sin actividad, que ya están resueltos".
Experiencia no le falta a Bellés, que ya fue presidente de la entidad en la campaña 2007/2008 e incide en la necesidad de impulsar el diálogo "y no los vetos" para "que Intercitrus sea útil y funcione", tal como sucede con organizaciones similares en otros sectores y otras zonas de Europa. Para ello, en la asamblea se habló de diseñar una hoja de ruta en un plazo razonable para la entidad.
Se trata así de adaptarse a los nuevos tiempos... y también de integrar a las tres ramas que componen Intercitrus (productores, cooperativas y comercios privados) y a todas las zonas productoras. En este sentido, por primera vez, Andalucía está representada en los niveles más altos. El sevillano Francisco José Bernal ha sido designado este martes vicepresidente en representación de las cooperativas españolas. Con ello se trata de superar la polémica que se suscitó en primavera, cuando los productores andaluces propusieron trasladar la sede de la interprofesional citrícola a Madrid.
"Tenemos que encontrar consensos y aglutinar las diferentes sensibilidades de los territorios, entidades y organizaciones que forman Intercitrus en beneficio de todos los agentes implicados en la citricultura española", señala Bellés. Y es que el actual es "un momento clave para la citricultura española, en el que afrontamos retos fundamentales, que marcarán el presente y el futuro de nuestro sector".
Junto a Bellés y Bernal, Inmaculada Sanfeliu, José Antonio García y Manuel Arrufat completan las vicepresidencias, entre los cuales a los productores les falta por designar una, que también ostentará el cargo de secretario. Arrufat ha querido despedirse de la presidencia agradeciendo a las organizaciones que forman Intercitrus su "disposición a trabajar en un año que ha sido muy difícil", pero que concluye "satisfecho con el trabajo hecho".
Cara a encontrar vías de acuerdo que ayuden a impulsar el sector, el nuevo presidente espera que la campaña que comienza, en la que habrá "menos tensión" entre los agricultores y los comercios debido a la caída de la producción, sirva de estímulo para el debate.
Entre los retos a corto plazo, la utilización de fitosanitarios no permitidos en Europa o el control de la fruta que llega de países terceros son las posibilidades que, más a corto plazo, pueden ofrecer resultados, apunta Bellés. En este sentido, señala que Intercitrus ya ha venido trabajando al respecto en el grupo de trabajo que se ha constituido con Francia e Italia, y en el que espera que se sume Grecia en breve.
"El mundo ha cambiado y el sector también. No podemos esperar que nada cambie si continuamos haciendo lo mismo... y nadie puede sobrevivir a costa de las pérdidas", concluye el nuevo presidente de la interprofesional citrícola.
