La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, antes de iniciar el pleno. Foto: CARLOS PASCUALCASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, se marca una meta muy ambiciosa para el presupuesto de 2024. Al margen de potenciar los servicios públicos (limpieza y seguridad), incrementar las políticas sociales y consensuar las actuaciones en el ámbito comercial y urbanístico, está decidida a impeler una significativa rebaja de la presión fiscal.
De acuerdo con la instrucción sobre los planes departamentales, la idea pasa por disminuir al menos en 10,5 millones de euros los impuestos de los castellonenses. Esa es la cantidad que el Ayuntamiento contempla recortar de los capítulos II (gastos corrientes en bienes y servicios) y IV (cantidades asignadas a subvenciones, convenios, aportaciones a fundaciones, becas, etcétera) para cumplir sus objetivos. Tras aplicar las actualizaciones en el gasto comprometido por las revisiones de precios que correspondan aplicar legalmente, el criterio para elaborar las cuentas del próximo año radica en bajar un 10% las dos partidas económicas autorizadas (y aprobadas) para el proyecto financiero de 2023.
Los gastos corrientes para este año ascienden a 86,6 millones de euros, mientras que la cuantía del capítulo IV se eleva hasta los 18,2 millones. Ambos importes suman 105 millones de euros, cuyo 10% se traduce en esos 10,5 millones.
Entre los tributos que aspira a atenuar Carrasco destaca el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Como publicó El Periódico Mediterráneo, el área económica trabaja con la finalidad de bajar el coeficiente a un 0,66%, de manera que el porcentaje definitivo se quede en un 4,3%. De igual modo, se persigue modificar la plusvalía, así como aumentar la bonificación actual del 25% al 50% en 2024 para las transmisiones mortis causa. Por último, se prevé ampliar las deducciones a otros colectivos.
Para compensar la pérdida de ingresos por la bajada de impuestos, no solo se considera recortar los capítulos II y IV. Según se señala en el documento de los planes departamentales, en lo que se refiere a personal, "se establece la congelación del gasto de la actual plantilla, con las excepciones que se pudieran autorizar en los servicios esenciales, sin perjuicio de las actualizaciones que se establezcan por la futura Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2024". En este contexto, "se seguirá trabajando para la consecución del objetivo de estabilización del personal municipal con la finalidad de reducir sustancialmente la temporalidad en la administración", prosigue el enunciado.
Uno de los grandes ejercicios de equilibrismo para materializar este punto estriba en garantizar en las cuentas del próximo año la masa salarial de los 1.400 funcionarios municipales. El Gobierno de España pretende aplicar una subida adicional del 0,5% a los empleados públicos. El pago se realizará en la nómina de octubre de 2023 con caracter retroactivo desde enero. Por otro lado, y tras abonar el Ayuntamiento en junio la carrera profesional de septiembre a diciembre de 2021 y de enero a diciembre de 2022 (100 euros lineales por trabajador/mes), todavía tendrá que sufragar las mensualidades de este año (unos 150 euros lineales). Hasta septiembre, alrededor de 1.350 euros a cada trabajador.
A partir de 2024, los incrementos por la citada carrera profesional serán según categorías (AA.PP., C2, C1, B, A2 y A1). También se tendrán en cuenta cuatro grados distintos en función de la trayectoria o conocimientos personales. Los complementos oscilarán entre los 500 euros, como cantidad máxima, y los 150 euros, como mínima. En la elaboración de las cuentas municipales, se valorarán estos aspectos y que afectarán al volumen retributivo.
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