CASTELLÓ. La alcaldable del PP, Begoña Carrasco, refuerza su campaña de "escucha activa y proximidad" para atraer al votante descontento. Las encuestas internas que maneja el Partido Popular de Castelló advierten que, a menos de un mes para los comicios del 28M, al menos un 30% de electores están (o se manifiestan) indecisos. Se trata de un porcentaje más que significativo, que se vislumbra decisivo para desequilibrar la balanza entre las fuerzas de la derecha y la izquierda en el Ayuntamiento.
Según los cálculos del PP, de los 122.706 castellonenses llamados a las urnas el último domingo de mayo, 36.812 todavía no tienen decidida su papeleta. Los motivos van desde la falta de motivación, al no sentirse identificados con ningún proyecto o candidato, hasta el desapego hacia el partido que votaron en las elecciones de 2019. De ahí que Carrasco se haya propuesto "convencer a aquellos que se sienten huérfanos", subraya.
La alcaldable popular, en la presentación junto al cabeza de lista autonómico, Alberto Fabra, de las líneas estratégicas de su programa, no duda en "abrir la casa de centro derecha" a ese nutrido grupo de dudosos, que "votaron a Ciudadanos u otras opciones" en el plebiscito de hace cuatro años.
De esa invitación subyace la imagen de cercanía que Carrasco trata de trasmitir desde que iniciara su precampaña a finales de 2022. También se desprende del discurso que repite en cada uno de sus actos públicos. Las alusiones a la pluralidad de su candidatura, con perfiles que "representan a los castellonenses", persigue que el electorado se centre más en la candidata que en las siglas que representa.
"Queremos captar a los que no son del PP o que están indecisos. Queremos convencerles porque somos la alternativa útil", reitera. En esta línea, asegura que "los castellonenses piden cambio, es lo que percibimos en la calle, con las distintas campañas que estamos llevando a cabo". La última, presentada este viernes, se denomina Castellón como tú la sientes y recopila las impresiones que ha ido compilando Carrasco a pie de calle. Unas sensaciones que "marcarán nuestro plan de gobierno", agrega la alcaldable.
"Destacamos el sentimiento de satisfacción para tener una ciudad con mejores servicios públicos: con más limpieza, más iluminación, más seguridad, mejor movilidad. Otro sentimiento es el del orgullo, somos Castelló y somos Castellón, recuperaremos el topónimo bilingüe. El sentimiento de la euforia, con una bajada de impuestos de 10 millones de euros que afectarán a todos los tributos, en especial al IBI y la bonificación de la tasa de basura", detalla. "O el sentimiento de la ilusión apostando por una ciudad viva, llenando de ocio, cultura y deporte nuestras calles y plaza, mejorando el transporte público y ayudando al comercio de proximidad", prosigue Carrasco entre otras medidas.
El programa cuenta con 16 ejes, que incluyen los principales compromisos del PP en materia de infraestructuras o educación. Por ejemplo, la finalización de la ronda de circunvalación, la prolongación del TRAM, la reforma del Mercado de Abastos o la construcción de la Ciudad de la Música. Algunos de esos proyectos ya están recogidos en los presupuestos del Acord de Fadrell y la Generalitat Valenciana para 2023.