CASTELLÓ. El impacto de los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones europeas, que entrarán en vigor el próximo día 18, será relativo en la provincia de Castellón. Aunque hay sectores que miran con temor las nuevas tasas, del 25% para productos como los cítricos, el aceite, el vino, pescado congelado o el porcino, lo cierto es que la mayoría de las exportaciones castellonenses salen indemnes.
Tanto es así que el año pasado el valor de los envíos castellonenses de productos afectados apenas alcanzó el 5% del total de la exportación realizada. Según las cifras del Instituto de Comercio Exterior (Icex), en 2018 salieron cítricos, carne (fundamentalmente de cerdo), aceite y pescados desde el territorio provincial por valor de 24,4 millones de euros, mientras el total de la exportación, liderada por los azulejos y baldosas, alcanzó los 467,3 millones.
Entre el grupo de productos afectados las valoraciones son muy diferentes. La caída de la exportación de clementinas en las últimas campañas, que se han desplomado a niveles críticos debido fundamentalmente al incremento de la producción en California, han motivado que el nuevo arancel estadounidense del 25%, que el sector ya se temía, apenas vaya a repercutir en los comercios y agricultores castellonenses.
Pero, eso sí, tendrá una incidencia relevante en algunas empresas muy concretas. Así pasará, por ejemplo, con Nulexport, que no hace mucho era la principal cooperativa naranjera de las comarcas castellonenses y que atraviesa un momento delicado. La firma tenía en Estados Unidos uno de sus principales mercados y su caída es una de las razones que explica la situación de la firma. Además, las trabas arancelarias también se ciernen sobre la terminal frigorífica del puerto, Fricasa, que trata de diversificar su actividad con la llegada de fruta fuera de la temporada local, pero que la caída de la exportación a EEUU también ha dejado tocada.
Un producto que se verá, a buen seguro, mucho más afectado es el pulpo congelado. Hace tan solo tres años, Castellón no enviaba ni un solo kilo de este producto a los EEUU y el año pasado salieron contenedores por valor de 14 millones de euros, según las cifras del Icex.
En la provincia no hay muchas empresas que puedan mover tal cantidad de pulpo congelado y el recargo del 25% a la exportación puede afectar a la actividad de la principal, radicada en el interior de PortCastelló. Eso sí, este pulpo no se pesca en aguas castellonenses y la tasa no incidirá en el sector pesquero provincial.
En cuanto al aceite, el vino o el porcino, la afección es prácticamente nula, a tenor de las exportaciones que recoge en sus estadísticas el Icex.
A pesar de ello, tanto la interprofesional citrícola Intercitrus como las dos principales organizaciones agrarias de la Comunitat, la Unió de Llauradors y AVA-Asaja, han criticado el perjuicio que las medidas impulsadas por el Ejecutivo de Trump supondrán para el sector primario castellonense y autonómico. Desde Intercitrus, su presidente, Enrique Bellés, censura que se sigan cerrando mercados, como el ruso y el estadounidense, ante un problema que se deriva "del sector aeronáutico".
El secretario general de la Unió, Carles Peris, también incide en este nuevo veto y señala que prácticamente cierra la puerta a un mercado que antes servía para "descongestionar nuestros envíos", centrados "en un 90% en la Unión Europea".
Por su parte, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, exige a la Comisión Europea que responda estableciendo un arancel del mismo 25% "a las almendras estadounidenses, que cada año inundan nuestro mercado y hunden los precios", con el consiguiente daño a la producción castellonense y autonómica. Asimismo, el dirigente agrario solicita a Bruselas que estudie y tenga preparadas "medidas de compensación" a los sectores afectados.