CASTELLÓ. Las obras del último tramo de la N-232 de Morella han arrancado formalmente este martes con los primeros movimientos de tierras y la preparación del terreno. Los trabajos han empezado seis meses después de que se formalizara la adjudicación a la empresa Lantania. También lo han hecho después de la advertencia en las últimas semanas por parte del Ministerio de Transportes de un posible aplazamiento a 2025 por falta de una autorización para trabajos arqueológicos de la Generalitat Valenciana. Pero todos los trámites ya se han resuelto y el nuevo trazado de la N-232 encara su cuenta atrás. Si se cumplen los plazos de ejecución, la carretera estará lista en octubre de 2026.
La programación inicial del ministerio preveía el comienzo de los trabajos en junio. En dicho mes se llevaron a cabo actuaciones previas como señalizaciones del trazado y mediciones topográficas, pero la renovación del vial en sí se dejó para septiembre, con el visto bueno del Ayuntamiento de Morella, al crecer en verano el tráfico en esta carretera y coincidir la celebración del Sexeni.
En septiembre hubo que superar un último escollo; Transportes alertó de la falta de un permiso de la Conselleria de Cultura para realizar las preceptivas catas arqueológicas y afirmó que si no llegaba de manera inmediata la obra tendría que demorarse a 2025. Pero el Consell confirmó la prospección y el proyecto ha seguido su curso.
Lantania será la encargada de impulsar la trasformación entre la Masía de La Torreta-Morella, que tiene un presupuesto de 20,6 millones de euros y un plazo de 24 meses. En marzo se confirmó la adjudicación del proyecto constructivo y en los siguientes meses se resolvieron las expropiaciones y la preceptiva dirección de obra.
La inversión se divide en tres anualidades: 1,5 millones en 2024, 14,8 en 2025 y 7,4 en 2026.
Con este tramo estará completada la nueva N232, que mejorará tanto la seguridad vial como sus condiciones para incrementar el tránsito de fuera. La actual N-232 congrega a cerca de 3.000 vehículos al día. El tramo incluido en el contrato se caracteriza por tener un trazado sinuoso debido a la orografía ondulada del terreno, modelada por la presencia de cauces naturales como el río Bergantes. En 2022 ya se inauguró una primera fase con la variante de la N232 del puerto de Querol.
El próximo trazado contará con una calzada convencional con dos carriles de 3,50 metros y bordillos de 1,50 metros, tres pasos inferiores, un puente sobre el río Bergantes y la reordenación de accesos.
"Estas obras, adjudicadas por un valor de 21 millones de euros y con sello socialista, se suman a las ya realizadas en el tramo del Barranco de la Bota, cuya inversión total ascendió a 50 millones de euros. En total estamos hablando de más de 70 millones para mejorar las comunicaciones entre la Comunitat Valenciana y Aragón, la mayor inversión pública de la historia aquí para un proyecto necesario y fundamental para nuestro presente y futuro”, ha resaltado el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Morella, Rhamsés Ripollés.
Asimismo, ha destacado que "el inicio de estas obras demuestra el compromiso del ejecutivo de Pedro Sánchez con Morella y la comarca de Els Ports", y ha recordado que, hace apenas diez días, el PSPV denunció que la Generalitat Valenciana "estaba impidiendo el arranque de las obras al paralizar la autorización arqueológica necesaria para su ejecución". "Esta autorización, solicitada hacía más de dos meses, se obtuvo finalmente gracias a la presión ejercida por los socialistas", ha remarcado.
"Esta nueva fase de la N-232 es el proyecto más importante para el futuro socioeconómico de Morella, de nuestra comarca y también de las comarcas vecinas de Aragón", ha añadido Ripollés.