CASTELLÓ. El coronavirus se extiende por el Hospital General de Castelló y complica la gestión del mismo. Nuevos casos en diferentes alas del centro sanitario hacen que la covid-19 ya no esté únicamente restringida a la sexta planta, la de Neumología, donde hace una semana se detectó un brote que afecta a 8 personas de la plantilla.
Esta es, precisamente, una de las repercusiones más importantes de los nuevos positivos. Fuentes oficiales del General confirman que el centro "ha activado el protocolo ante un brote en la planta 1D que afecta a siete profesionales sanitarios y tres pacientes". Estos siete profesionales son dos enfermeras y cinco auxiliares de enfermería y en las últimas horas se han sumado nuevos casos a los oficiales. Asimismo, también se han detectado casos en el ala 1C y en la 5B, aunque estos todavía no tienen confirmación por parte de la dirección del centro.
Tal cantidad de positivos dificulta la gestión de la plantilla. Desde el recinto sanitario se traslada que, al contrario de la primera ola, no hay un "caos" en la necesidad de personal porque "afortunadamente ha bajado la presión asistencial", y los problemas se centran en "dar permisos" y "reorganizar turnos". Pero lo cierto es que desde los empleados las quejas son constantes, hasta el punto de que para cubrir un turno en un ala (unas 15 habitaciones) se ha dado el caso de solo contar con una enfermera, cuando lo habitual son dos.
Asimismo, las quejas apuntan también hacia el hecho de que, dada la escasez de personal, se ha cambiado el protocolo respecto a los contactos estrechos. Así, estos días se ha realizado la prueba PCR a todo el personal que entre el 1 y el 6 de diciembre accedió a las habitaciones en que se ha detectado el SARS-CoV-2 en la planta 1D. Y a quienes en una primera prueba el resultado dio negativo se les ha hecho seguir trabajando, al contrario de lo que ha sucedido en otras ocasiones y también en otros centros sanitarios de la provincia.
Las fuentes oficiales del General niegan el cambio de criterios y señalan que es "la Unidad de Prevención de Riesgos la que determina el grado de contacto y el aislamiento preventivo según los protocolos vigentes". Y esto marca que, si cuando coincide, el personal lleva puestos los equipos de protección individual, no se considera contacto estrecho. De ahí que a quienes una primera PCR les ha dado negativo y están a la espera de la segunda se les haya hecho ir a trabajar.
Pero ante la cantidad de casos Prevención de Riesgos ha ampliado el estudio para determinar el tamaño del brote. Esto ha motivado que, este mismo jueves, una enfermera que se encontraba trabajando y a la espera del resultado de la prueba PCR haya dado positivo. Y entre el personal se esperan más casos: "Hay varias que tienen síntomas", apuntan.
Tampoco ayuda el hecho de que no se conozca el origen del brote. "El caso índice se desconoce", reconocen las fuentes oficiales. En el caso del positivo de la planta 1C (pacientes delicados con necesidades inmunológicas) al parecer el foco es un acompañante, que ha contagiado al paciente. Y ello a pesar de que todavía está prohibido el acceso de visitantes y que los acompañantes están restringidos a los enfermos que necesitan asistencia.
En cuanto al foco de la planta 5B, fuentes extraoficiales apuntan que este afecta a varias ramas de la plantilla, como enfermeras, auxiliares e incluso limpiadoras. Desde dirección señalan que hay "sospechas", pero que el área de Prevención de Riesgos "no tenía el informe cerrado" sobre este foco.