El juzgado acepta la denuncia de los vecinos de Almassora e investiga el ruido de El Serrallo
5/01/2024 -
CASTELLÓ. La denuncia presentada por los vecinos de la playa de Almassora sigue su trámite en la justicia. El juzgado ha dado un paso más y ha aceptado la denuncia de la plataforma vecinal de afectados por la contaminación acústica y ambiental procedente de el polígono de El Serrallo, por lo que ya investiga esta problemática que los residentes en las zonas más próximas a industrias como la refinería de la petrolera BP vienen sufriendo desde hace décadas.
Así lo han confirmado a este diario diferentes fuentes conocedoras el procedimiento judicial, según las cuales la plataforma ratificó la querella presentada y el juzgado ya ha iniciado la investigación correspondiente. Hay que recordar que la querella, como adelantó Castellón Plaza, apunta a posibles delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, delito de lesiones y prevaricación administrativa, por desoir la problemática de las molestias procedentes del polígono industrial sito en Castelló de la Plana.
En ese sentido, el juzgado solicitó hace varias semanas documentación a administraciones como el consistorio de Almassora, donde los técnicos municipales están preparando los papeles reclamados en las diligencias para remitirlos. Por ello, y conscientes del curso de la investigación, en el consistorio dejan claro que el municipio "colaborará siempre con la justicia".
Lo cierto es que el conflicto acumula ya una gran cantidad de quejas administrativas y escritos presentados a diferentes instituciones como el Ayuntamiento de Castellón, el Ayuntamiento de Almassora y la Generalitat Valenciana. Concretamente, hasta 160 de los vecinos de la playa de Almassora han presentado cientos de reclamaciones desde hace casi 25 años que, según explican, nunca recibieron respuesta.
Se trata, en definitiva, de problemas derivados de las emisiones, el ruido y los olores procedentes del polígono constituyen las principales denuncias vecinales, que cargan contra las administraciones mencionadas por la inacción durante las últimas décadas pese a la afectación de la actividad del "conglomerado de empresas" en la zona limítrofe con la zona residencial "no solo a su patrimonio" sino también a la salud de los residentes, según la plataforma, que señala como posible emisor directo de las molestias a la refinería de BP.
Incumplimientos acreditados por la noche
Lo cierto es que los incumplimientos de la normativa de contaminación acústica están más que acreditados. Sin ir más lejos, el mismo Plan Acústico Municipal de Almassora, que salió a exposición pública hace tres meses, corrobora que el ruido de El Serrallo incumple los límites marcados por la normativa para el horario nocturno: sus niveles sonoros en el período nocturno, entre las diez de la noche y las ocho de la mañana, "se encuentran en todo momento por encima del límite establecido", que es de 45 decibelios. Es más, el plan insiste en que el ruido registrado sufrió "un incremento claro" durante la noche.
El propio estudio cifra en 2.143 personas las que estarían en esta zona afectadas por ruidos superiores a los 45 decibelios por la noche (por encima de lo permitido por la regulación), de las cuales 1.636 vecinos, estarían expuestos directamente a los ruidos de origen industrial. Las instalaciones de El Serrallo actividad petroquímica e instalaciones como las de BP o UBE. Se encuentran en el término municipal de Castelló, pegado al noreste del término municipal de Almassora, pero dadas las "quejas históricas por parte de los vecinos", el propio Plan incluyó esta zona entre las prioritarias del análisis, aunque ciertamente no plantea medidas concretas para ella, sino medidas genéricas como pacificar el tráfico o instalar paneles que frenen la contaminación acústica hacia las viviendas.
La pasada semana, BP anunció, tras acabar su parada técnica de mantenimiento, que se ha construido "un tramo de barrera acústica, a modo de proyecto piloto de la futura pantalla acústica impulsada" por la asociación de industrias de El Serrallo. Un "proyecto colaborativo" para "minimizar la huella sonora de las operaciones de las industrias del polígono El Serrallo" pero cuya eficacia siguen cuestionando los vecinos, que aseguran que los problemas de ruido permanecen.
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