CASTELLÓ. La derecha y la extrema derecha escenificaron este martes en la Diputación de Castellón su sintonía ideológica en algunos temas bandera de la izquierda. El equipo de gobierno del PP, siempre con el apoyo de Vox, tumbó las tres iniciativas que presentó el PSPV, con enmiendas de Compromís, sobre igualdad, cultura y memoria democrática.
Aunque las votaciones carecieron de debates, limitándose los diputados a las explicaciones de voto, lo cierto es que las intervenciones de unos y otros evidenciaron las alejadas posiciones de los bloques. Solo hubo consenso con las declaraciones institucionales por los terremotos sufridos en Marruecos y de adhesión a la Mesa de Vilafranca para el futuro de Els Ports, Alt Maestrat, Maestrazgo y Gúdar-Javalambre.
La bronca entre los diputados se repitió en cada una de las tres propuestas socialistas. La primera iniciativa buscó una repulsa de los cuatro grupos políticos a la eliminación de un mural en favor de la igualdad en el CEIP la Mediterrània de Orpesa. La segunda incidió en la defensa de las costumbres y tradicionales valencianas. La tercera moción versó sobre las exhumaciones y reparación de la dignidad de las víctimas de la guerra civil y el franquismo.
La porfía a propósito de la memoria democrática resultó especialmente significativa con puestas en escena muy marcadas. Sergio Toledo (PP) señaló "aquí hay mucho de venganza y nada de reconciliación, pues han tenido que hacer malabares para presentarnos en su texto al Grup per la Recerca de la Memòria Històrica como una especie de ONG caritativa". "Además de por quitar cruces y la calle a un hijo predilecto de la ciudad, por poco les conocemos".
El diputado popular utilizó su speach para atacar al PSOE, que "solo reivindica la memoria cuando le interesa. Se les han olvidado los 379 asesinatos de ETA sin resolver. En el 44% de esos asesinatos los familiares no conocen aún a los autores materiales y no se ha hecho justicia, pero eso ya no les interesa tanto. Ustedes deberían exigir a Bildu para formar gobierno que esclarezca todos esos asesinatos sin resolver. A nosotros nos encontrará solucionando los problemas y las necesidades prioritarias para esta provincia que ha sufrido cuatro años de abandono", agregó.
El diputado de Vox Luciano Ferrer, hizo suyas palabras de la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, para advertir que "aquí estamos para trabajar por todos los vecinos de Castellón. Mientras haya municipios donde no está asegurada el agua potable no debemos gastar los recursos en otras cosas". Por otro lado, precisó que "no se niega a las familias enterrar a las víctimas, pero el dinero público deberá ser para todos y no solo para un bando".
Frente a estos discursos, la izquierda recuperó sus tesis de siempre. El portavoz de Compromís, David Guardiola, matizó que "el debate merece una dimensión humana, pues hablamos de las víctimas y sus familias". Ante el rechazo del PP y Vox a la moción, anunció que su formación presentará iniciativas en los ayuntamientos para reclamar continuar con las tareas de memoria histórica.
Por su parte, el líder del PSPV, Samuel Falomir, aseveró que "no se puede abandonar a las familias con víctimas enterradas en fosas y cunetas". "No queremos abrir heridas, sino cerrarlas definitivamente, ya que se trata de humanidad y de empatía con las víctimas. Haremos lo que podamos para darles la posibilidad de que se puedan seguir recuperando los cuerpos para que tengan una digna sepultura", prosiguió.
El portavoz socialista afirmó, además, que el PP "con su matrimonio con Vox se ha deshumanizado" para hacerse con el poder y la factura "la estamos pagando muy cara con menos derechos y libertades". "La derecha y la extrema derecha se han dado la mano para tapar bocas o para mantener enterradas a personas inocentes en fosas comunes mientras sus hijos e hijas los buscan para despedirlos dignamente", concluyó.