CASTELLÓ. La controversia por la contaminación acústica procedente del polígono industrial de El Serrallo sigue sin aliviarse: los vecinos de Almassora, afectados por el ruido, siguen reclamando medidas que no llegan y denuncian la falta de intervención por parte de las administraciones. Lo cierto es que el análisis de la realidad coincide entre vecinos y administraciones. El Plan Acústico Municipal de Almassora, que ha salido recientemente a exposición pública, corrobora que el ruido de El Serrallo incumple los límites marcado por la normativa para el horario nocturno.
El estudio en el que se basa el plan municipal concluye que en horario diurno (8:00 a 22:00 horas) los niveles sonoros registrados "se encuentran en su gran mayoría por debajo del límite establecido por la normativa valenciana (55 dBA)" pero que es en el período nocturno, entre las diez y las ocho de la mañana, cuando los niveles de ruido "se encuentran en todo momento por encima del límite establecido", que es de 45 decibelios. Es más, el plan insiste en que el ruido registrado sufrió "un incremento claro" durante la noche.
Esto confirma las quejas de los vecinos de la playa de Almassora, que desde hace décadas vienen denunciando las molestias que, en algunos casos, habría ocasionado también problemas de salud. El estudio concreta que el incumplimiento nocturno "se repitió durante las dos jornadas, en los dos equipos de medida utilizados". Y en ese sentido, constata la "uniformidad en el incremento del ruido", por lo que los autores del estudio estiman que puede provenir "de un foco de ruido estable".
El propio estudio cifra en 2.143 personas las que estarían en esta zona afectadas por ruidos superiores a los 45 decibelios por la noche (por encima de lo permitido por la regulación), de las cuales 1.636 vecinos, estarían expuestos directamente a los ruidos de origen industrial.
Las instalaciones de El Serrallo destacan por su actividad petroquímica, y acoge instalaciones como la refinería de BP o la planta de UBE. Realmente, se encuentran en el término municipal de Castelló de la Plana, pegado al noreste del término municipal de Almassora, en la zona de la playa. Sin embargo, y dadas las "quejas históricas por parte de los vecinos", como recoge el plan, se ha incluido entre las "zonas prioritarias" del estudio y para hacer el análisis "se ha dispuesto de la información proporcionada por el Ayuntamiento de Castellón de la Plana".
Más allá de las mediciones realizadas y las conclusiones a las que se ha llegado, el plan acústico municipal no recoge medidas concretas para esta zona, si bien sí contempla medidas generales para las zonas prioritarias, entre las que se encuentra el polígono industrial. Entre ellas hay medidas dirigidas a pacificar el tráfico o para instalar paneles que frenen la contaminación acústica hacia las viviendas.
Con todo, para esta zona, el estudio se refiere a "un foco de ruido estable" que está activo por las noches, de manera que se plantean otras medidas dirigidas al control de las actividades. Por ejemplo, a comprobar que las actividades realizadas estén sujetas a las autorizaciones y permisos preceptivos o que para conseguir esas licencias se ha incluido una auditoría acústica.
Asimismo, el Plan va más allá en esta zona de conflicto en concreto y asegura que "sería muy recomendable que el Plan Acústico deAcción Autonómica coordinase las actuaciones de las administraciones públicas implicadas, en sus acciones contra el ruido; fomentando la adopción de medidas para su prevención y la reducción de las emisiones sonoras por encima de los máximos legalmente previstos".
El Ayuntamiento de Almassora, por su parte, explica que "este plan analiza la situación en este sentido, pero no prevé medidas correctoras". "Uno de los principales generadores de este ruido en el entorno de la playa es el polígono del Serrallo que pertenece a otro término municipal, por lo que el Ayuntamiento seguirá pidiendo medidas correctoras a las empresas para mitigar las posibles molestias", explican desde el consistorio, para añadir que la alcaldesa, María Tormo, tiene previsto reunirse en breve con la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, para "abordar posibles acciones a implementar para que se cumpla la normativa al respecto".
Las quejas vecinales por el malestar generado a causa del ruido y los olores vienen de lejos. Pero al final, el caso ha acabado en los juzgados, como publicó Castellón Plaza. Los vecinos de la playa de Almassora han remitido a la justicia las molestias que durante años vienen sufriendo. La denuncia apunta a posibles delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, delito de lesiones y prevaricación administrativa y carga contra las administraciones por la inacción durante las últimas décadas pese a que la actividad del "conglomerado de empresas" en la zona limítrofe con la zona residencial -en ocasiones, a menos unos 100 metros de distancia,- está afectando "no solo a su patrimonio" sino también a la salud de los residentes, según explica la plataforma vecinal.
La falta de soluciones pese a la reiterada insistencia de los vecinos es lo que ha llevado a la plataforma a acudir a la vía judicial, donde apunta a representantes políticos de los ayuntamientos de Almassora y de Castellón, así como de la Generalitat Valenciana, y señala como posible emisor directo de las molestias a la refinería de la petrolera BP en el polígono.