CASTELLÓ. Susana Fabregat se marcha a la Casa dels Caragols como delegada del Consell. Según ha podido saber este diario, ya ha tomado la decisión y se la ha comunicado a la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco. También ha informado sobre su futuro político a la dirección provincial del PP, que avala la designación auspiciada por el president de la Generalitat, Carlos Mazón.
El nombramiento se hará oficial en función de las prioridades del propio jefe del Ejecutivo valenciano a la hora de aprobar los cargos del segundo y tercer escalón del Consell. En teoría, el anuncio de los subsecretarios y secretarios autonómicos tendría que originar un efecto dominó sobre los demás puestos de confianza. Por ejemplo, con la elección de los directores generales, denominación que ostentará Fabregat ante la imposibilidad de asumir la condición de directora territorial de Presidencia por no ser funcionaria de carrera, grupo A.
Con independencia de cuándo se confirme la designación por los canales reglamentarios, la actual concejala de Bienestar Social, Igualdad y Deportes de la capital de la Plana todavía tardará un tiempo en incorporarse a su nuevo puesto. La transición se ajustará a los plazos de la tramitación administrativa, con la correspondiente publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). Esto significa que Carrasco dispondrá de cierto margen para recomponer su organigrama de gobierno.
Y es que la salida de Fabregat del Ayuntamiento se suma a la de Salomé Pradas, que este jueves recibió la cartera como consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio. Pradas asumía como delegaciones en el consistorio Turismo y Comercio. Asimismo, desempeñaba la función de secretaria de la Junta de Gobierno Local.
Maica Hurtado, la número 12 de la lista del PP, y Clara Adsuara, la 13, suplirán a las regidoras salientes, aunque, salvo sorpresa, no cogerán sus competencias. Como explica el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales, "puede ocurrir en muchos casos que la persona que se incorpora no tenga el mismo perfil que la que se va". Incluso, apunta como hipótesis que alguno de los actuales ediles disponga de mejores cualidades para incorporar una o varias de las áreas que quedarán huérfanas una vez la Junta Electoral confirme que las siguientes de la candidatura cuentan con las credenciales a fin de recoger el acta.
Sales, sobre Fabregat, admite que "no creo que sea una cosa inminente en el caso de que se produjera". Sin embargo, con la citada Pradas sí que reconoce lo imperativo de agilizar los trámites, ya que hasta que no se dé cuenta de su renuncia por pleno y, a continuación, se produzca la toma de posesión de la nueva munícipe será imposible convocar la sesión extraordinaria de organización, en la que también se aprobará el nuevo régimen retributivo de la corporación. De hecho, estaba previsto que se celebrara el próximo miércoles, 26 de julio, pero ante el devenir de los acontecimientos se desconoce la fecha exacta.
El reajuste que lleve a cabo la alcaldesa de Castelló en las próximas semanas también podría estar condicionado por la entrada de un nuevo socio de gobierno. En este sentido, la oferta de diálogo con la oposición para llegar a grandes pactos por la ciudad sigue encima de la mesa. Bien es cierto que tanto el PSPV como Compromís se han mostrado hasta ahora contrarios a pactar. No así Vox, que contempla la posibilidad de reconducir las relaciones con el PP tras la ruptura en la víspera de la investidura, según aseguran fuentes consultadas.