Javier Serralvo (PSOE) reprocha al PP "la hipoteca urbanística que dejó en Vila-real"

VILA-REAL. El portavoz del equipo de gobierno, Javier Serralvo, ha lamentado este miércoles lo que considera la "nueva mentira del Partido Popular de Vila-real y su portavoz, Héctor Folgado" en relación a la gestión urbanística y la modificación del PGOU que el día anterior el pleno aprobó someter a información pública para mitigar el impacto del urbanismo anterior a 2011.

El PP había señalado que los males urbanísticos se remontan a 1993, cuando gobernaba el PSOE al entender que fue este plan lo que derivó, con posterioridad, la avalancha de peticiones de expropiación que suman millones de euros para Vila-real. Serralvo, por su parte, ha acusado al PP de intentar “hacer creer a la ciudadanía” que los problemas de gestión urbanística que enfrenta Vila-real, con el pago en ocho años de 28,4 millones de euros, son consecuencia del plan aprobado por los socialistas en los noventa.

Serralvo ha señalado durante su comparecencia que, "si tan malo era aquel PGOU, tuvieron 16 años para cambiarlo. Pero el problema no es el PGOU, sino la gestión que se ha hecho después", por lo que se pregunta si aquel plan "ponía que no se pagara a los propietarios por sus terrenos", indica el portavoz. 

Para el socialista, “el PP jugó al monopoly con las propiedades de los vila-realenses, con aquello que denominaron urbanismo a coste cero. Pero lo que no dijeron es que era gratis entonces, porque "de aquellos polvos vienen estos lodos" y nos está tocando pagarlo ahora", denuncia.

Los casos de la Ciudad de Azulejo, Fritta y la EOI

El portavoz municipal recuerda, en este sentido, que gestiones urbanísticas como la Ciudad del Azulejo, Fritta o expropiar por 100.000 euros un solar para la escuela Oficial de Idiomas (EOI) que acabó costando 1,2 millones de euros por sentencia judicial no figuraban en el plan general del 93, “que es el único argumento que ha encontrado el PP para justificar el desastre y la hipoteca para el futuro de Vila-real que supusieron sus gobiernos en materia urbanística”. Según explica Serralvo, “ellos hicieron ingeniería para no pagar a nadie y a nosotros nos toca hacer ingeniería para pagar sus empastres”, argumenta Serralvo, quien lamenta que Héctor Folgado, portavoz municipal del PP, “piensa que la gente es tonta”. 

Serralvo relata que “el PP cambió la creación de empleo y las fábricas de Vila-real por pisos y al final nos dejó sin empleo y sin pisos”, denuncia el portavoz, en alusión a PAI como Alaplana o Fritta, “donde colocaron toda la volumetría que les faltaba de otro empastre arruinando las empresas de la zona y que la justicia tumbó”. “Por si todo esto no fuera suficiente, en 2010, deprisa porque venían las elecciones, hicieron un PGOU para 130.000 personas que, afortunadamente, la Generalitat frenó, porque, en caso contrario, ahora los propietarios de la la zona de l’horta estarían pagando contribución urbana por unos terrenos donde no había ninguna expectativa de construir”, concluye Serralvo, para quien la actitud del Partido Popular demuestra “que no tienen ningún proyecto de ciudad, más allá de tapar sus agujeros y defender a su partido, en lugar de los intereses de Vila-real”.