CASTELLÓN. Ocurre año tras año. El Ayuntamiento de Castellón ha presentado este martes el cartel ganador que representará las fiestas de la Magdalena 2019, una decisión que ha corrido a cargo de los likes y del veredicto del pueblo. Y es que como viene siendo tradicional, se ha optado por la elección popular, a través de la plataforma de votos Decidim Castelló, frente a una posible llamada proyecto dirigida a los profesionales del sector. De este modo, la propuesta más respaldada ha sido la de Juan Carlos Francisco Mateu con La llum de la festa, quien ha recibido un 64,29% de los votos (216) frente a Sense foc i sense fum con 103 votos y Festa Plena con 17 "me gustas".
La elección que puede apelar a una vertiente tradicional es, sin embargo, fuertemente criticada por las distintas asociaciones de diseñadores, quienes coinciden en que este "no debe ser un baremo" con el que seleccionar la imagen representativa de unas celebraciones con tanto impacto cultural. "Ciudades con fiestas tradicionales, como pueden ser los Sanfermines en Pamplona o las Fallas de València, tienen otro tipo de carteles, ya han cambiado su manera de hacerlos. Por lo que hace al primero, los carteles de San Fermín tienen incluso unos premios internacionales de diseño, puesto que quieren anunciarse como una Feria de Interés Turístico Internacional, que es lo que viene siendo también la Magdalena. Sin embargo, aquí se entiende su diseño desde una vertiente tradicional, pero si queremos presentarnos en el extranjero, en ciudades como en Tokio, no debemos diseñar el cartel en base a likes", sostienen David Díaz y Eva García desde La Exprimidora, red que teje gran parte del gremio en Castellón.
En efecto, como si de una estrategia de marketing se tratase, ha habido incluso candidatos, como el de Sense foc i sense fum, que han contado con una página propia en Facebook para captar una mayor cantidad de votantes.
Fue la misma Generalitat Valenciana la que, en contraposición a este mecanismo, preparó para la Magdalena del año pasado su particular imagen de la festividad. Un cartel que firmó el estudio de diseño gráfico e ilustración Juárez Casanova y que se convirtió, así, en el primer diseño profesional con el que ha contado desde entonces la celebración.
La imagen autonómica, que convivió paralelamente con el cartel local, fue puesta en marcha ante la negación del consistorio castellonense por sumarse a las llamadas a proyectos que la administración valenciana propuso para las Fallas en el caso de València, las Hogueras en el de Alicante y la Magdalena en Castellón. La idea aspiraba, así mismo, a instaurar un sistema de intercambio entre las distintas provincias con el fin de evitar duplicidades en las comunicaciones de los eventos festivos de la ciudad. Pese a ello, la ciudad prefirió continuar con su sistema de elección habitual, un método que como alegan sus responsables también "está abierto a estudios y artistas profesionales".