Fotos: Toni Losas
VILA-REAL. Los establecimientos de hostelería de Vila-real han recogido este miércoles las sillas y mesas de sus terrazas, han plegado sus sombrillas y toldos para clausurar los negocios y cumplir de este modo con las restricciones impuestas por la Generalitat para tratar de frenar esta tercera ola de la pandemia. La desolación y la incertidumbre era común a los hosteleros que, poco antes de las 17:00 horas echaban la persiana a sus negocios en una medida que, inicialmente, perdurará a lo largo de las dos próximas semanas.
Para mostrar su desencanto por las medidas, buena parte de estos hosteleros, así como empleados, ya anunciaban este miércoles su disposición a acudir a la manifestación que hay convocada este jueves en Castelló y que prevé congregar a buena parte del sector de la provincia.
Por otro lado, el alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Economía, Xus Madrigal, se reunirán este mismo jueves con representantes de la hostelería y el ocio para detallarles el trabajo que desde el inicio de la pandemia ha realizado el Ayuntamiento para apoyar al sector comercial en general de la ciudad y para dejar patente, en este momento, la preocupación municipal por la situación de los locales de hostelería y ocio, obligados al cierre total durante dos semanas por las nuevas restricciones aprobadas por el Consell para frenar el avance de la covid-19.
Como ya anunció el primer edil y recogió Castellón Plaza, este encuentro servirá para valorar posibles medidas de apoyo desde el ámbito local, aunque Benlloch ha dejado claro que “en el Ayuntamiento tenemos una situación muy difícil en estos momentos, con una elevada deuda, sin el presupuesto de 2021 aprobado aún y con más gasto debido a la crisis sanitaria por la covid-19”. Pese a todo, el alcalde reitera que “somos conscientes de la necesidad de ayuda que tiene nuestro comercio, especialmente aquellos sectores que mayores restricciones están sufriendo a causa de la pandemia”.
El alcalde ha remarcado que, hoy por hoy, “el Ayuntamiento no puede endeudarse para ayudar a la economía local y seguimos manteniendo que deben ser tanto la Generalitat Valenciana como el Gobierno central las administraciones que han de hacerlo, porque son las que tienen los recursos necesarios”. Pero, al mismo tiempo, Benlloch ha dejado claro que “si tenemos que endeudarnos para hacer frente a la ruina del urbanismo que nos ha dejado el Partido Popular como herencia, lo haremos para intentar liberar recursos para sumarlos al Plan Resiste junto a la Generalitat y la Diputación para salvar a nuestro comercio”, según ha explicado a través de un comunicado municipal.
Entre las líneas de apoyo al sector en las que está trabajando el equipo de gobierno y que se pondrán sobre la mesa, el alcalde destaca cuatro acciones: posibles bonificaciones de impuestos municipales, especialmente el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), puesto que el pequeño y mediano comercio no está sujeto al Impuesto de Actividades Económicas (IAE); creación de una oficina específica de asesoramiento para la tramitación de ayudas, en colaboración con las asesorías y gestorías de la ciudad; participación con aportación municipal en el Plan Resiste a través del Fondo de Cooperación Covid de Generalitat, Diputación y ayuntamientos; y mantenimiento de la exención de la tasa de ocupación de vía pública –que exonera de este pago a las terrazas, mercados ambulantes, ferias comerciales, etc.- durante al menos todo 2021.
Además del alcalde y el concejal de Economía, a la reunión asistirán representantes de la Asociación Gastronómica y Cultural de Vila-real, de la asociación Ashocas, de la hostelería local, así como de la asociación Ocio Nocturno Castellón. Asimismo, finalmente, se ha acordado que también estén presentes, en el marco del Pacto local por el renacimiento, todas las fuerzas políticas con representación municipal ya que “el Ayuntamiento es la casa de todos y todas y en este momento debemos estar más unidos que nunca”, asegura el alcalde. La reunión tendrá lugar este jueves 21 de enero a las 10.00 horas en la Casa dels Mundina.
Los hosteleros de Vila-real ven inasumibles las pérdidas por las restricciones y reclaman ayudas
