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un trabajo de julián barón

'O desengano', o por qué el desastre del Prestige sigue doliendo

El fotógrafo castellonense presenta este viernes en Cúmul un fotolibro con el que aborda veinte años después las consecuencias del hundimiento del Prestige 

3/02/2023 - 

CASTELLÓ. No se lo pensó demasiado Julián Barón. Cuando el buque petrolero Prestige se hundió en la costa gallega provocando uno de los mayores desastres medioambientales de Europa, cogió su coche y se dirigió hacia la Costa da Morte para ver con sus propios ojos lo que allí sucedía. Por entonces, el fotógrafo castellonense estudiaba en la Universitat Jaume I y no contaba con demasiados recursos, pero fue la misma institución la que le ayudó a costear los carretes y la producción. Justo una semana antes de la catástrofe, Barón había visitado Galicia y verla en esas condiciones fue todo un golpe. "Mi primer impulso fue, cojo el coche y voy allí", recuerda ahora Barón.

Del dolor, pero también de la impotencia, que todavía queda de aquel incidente en el que 65.000 toneladas de crudo quedaron repartidas por el mar, nace O desenganoun proyecto visual que aborda la catástrofe del Prestige veinte años después. O desengaño, "por el desengaño que supuso a nivel social". "Este acontecimiento dejó ver lo mal que lo hacíamos a todos los niveles: administraciones públicas, políticos, la propia organización de voluntarios", explicaba el autor en una entrevista con un medio gallego.

Fue tras un viaje a Galicia en 2021, que X. Lois Gutiérrez Faílde, de la editorial Alauda Negra, le propuso retomar el proyecto y recuperar las fotografías que en su día capturó. De ahí nació el fotolibro O desengano, pero además la obra fue llevada en noviembre del año pasado hasta la Fundación Luis Seoane, con motivo de la sexta edición del festival FFoco de A Coruña. "Ha sido muy interesante porque surgieron conversaciones con gente autóctona que incluso estuvo ahí sacando el chapapote. Nos contaron cómo les había afectado y cómo vivieron el accidente", cuenta el castellonense, que recogerá estas conversaciones en un documento. 

Se caracterizan, de hecho, los trabajos de Barón por siempre ir más allá del disparo. El profesional hace madurar sus fotografías conectándolas con otros elementos que va encontrando por el camino. En este caso, su documento sobre el Prestige ha evolucionado por varios motivos. Antes de exponerse en Luis Seoane, O Desengano recaló en las playas de Ézaro, Cabo Rocundo en Corme y de Riazor. En el mismo escenario de la tragedia medioambiental situó unas estructuras en forma de cruz, como "tributo a ese duelo al mar", en las que se mostraban imágenes hasta el momento nunca vistas. De los encuentros que allí se generaron, Julián Barón ha sacado nuevas fotografías que conectan, de este modo, su trabajo de hace veinte años con el presente. 

Por otra parte, con motivo de la exposición también se puso en marcha un taller con jóvenes que habían nacido sobre el año 2010. "Nos juntamos y estuvimos trabajando sobre diferentes cuestiones de revisión histórica y plástica. Les pusimos unas 'gafas' para que pudieran entender todo lo que ocurrió en Galicia cuando ellos todavía no habían nacido", cuenta el fotógrafo. 

Pero además de todo esto, cuando Barón retomó su trabajo después de veinte años decidió renunciar al positivado. Encontró el castellonense en el negativo un inesperado elemento creativo que le ha permitido conducir la atención del espectador hacia los voluntarios y el chapapote. El resto se vuelve anecdótico. "También el negativo produce en el lector una sensación de desengaño. Esperaban topar con una fotografía que se comprendiera en un primer vistazo, pero en este caso se vuelve más difícil", explica su autor.

Foto: Julián Barón 

Un suceso que trascendió Galicia 

Más de mil kilómetros separan a Galicia de Castellón, pero el desastre del Prestige se sintió en todo el país como propio. En efecto, después de regresar de la Costa da Morte en 2002, Julián Barón mostró algunas de las imágenes a color en la Fundación Caixa Castelló. Galicia al descubierto lo llamó por entonces. Ahora cierra un ciclo mostrando de nuevo en la ciudad cómo su investigación ha crecido. 

O desengano se presenta hoy viernes, a las 18:30, en la asociación Cúmul. Allí su autor presentará el fotolibro, pero además se proyectará un film elaborado con la ayuda de Manuel Vargas, donde aparecen imágenes documentales de aquellos momentos junto a otras del archivo del fotógrafo. 

"La exposición sigue en Galicia, pero para Castelló he hecho la réplica de una cruz. También hemos traído el fondo de catalogación que acompañó la muestra. Se trata de doce libros que se han publicado sobre el Prestige desde el año 2002. Esta tragedia fue algo que nos marcó a todos, por eso era interesante devolverlo a mi casa".

De aquellos días hay varias cosas que el castellonense no olvidará. Una de ellas fue el silencio que había entre los voluntarios. "Las paredes se llenaban de chapapote, sitios en los que no se podía entrar a limpiar y había esos silencios tan duros. Eran de resignación. De Frustración" (La Voz de Galicia).

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